En declaraciones a Servimedia, Caja explicó que si bien “actuó de la manera más inapropiada, es explicable en un contexto en el que se excluye el uso del castellano”.

El cantante señaló ayer, domingo, a través de las redes sociales que un camarero del ferry entre Formentera e Ibiza se había negado a servirle un café con leche tras habérselo pedido en catalán, diciendo el empleado de la empresa Balearia que lo entendería en cualquier otro idioma menos en ese.

“Una reacción lógica en un clima de imposición del catalán. Es un incidente que no tiene más importancia porque lo importante es que el poder utiliza la coacción para imponer la lengua catalana, y esto es lo que hay que denunciar”, aseguró.

"PORTET ESTÁ ENCANTADO"

Caja, además, se refirió a Portet, del que dijo que “está encantado, utilizando esto para ocultar la imposición política del catalán”. “El poder está obligado a utilizar con normalidad ambas lenguas. En las relaciones privadas, la primera regla es la educación. Todos los días en Cataluña se les niega (a los castellanoparlantes) un derecho que es el de utilizar su lengua en la escuela, en las relaciones con la Administración, etcétera, y esto es lo importante”, concluyó.