Domènech habló ante los medios de comunicación tras la reunión "muy positiva" que mantuvieron hoy en Madrid las formaciones que concurrieron a las elecciones en la coalición Unidos Podemos y sus confluencias territoriales, que sirvió para poner en común un análisis "más pormenorizado" de la campaña electoral y de los resultados de los comicios.

Subrayó que estas candidaturas lograron en las elecciones de diciembre "acabar con el bipartidismo prácticamente", aunque reconoció que el objetivo en los comicios de junio era dar el salto a la conformación de un Gobierno del cambio, algo que no será posible, según su análisis, porque la campaña se convirtió "en un plebiscito" sobre ese cambio, más que sobre la continuidad o no del PP.

Señaló que esa situación provocó que Unidos Podemos y las confluencias recibieran "más ataques" que el PP durante la campaña, y lamentó que quien era su posible aliado, el PSOE, "nunca se declaró a favor" de esa alianza para un Gobierno de cambio.

El escenario que se abre es, en todo caso, "el final de un ciclo y el inicio de otro", en el que Unidos Podemos y las confluencias ejercerán una oposición "que haga valer" los millones de votos recibidos.

Domènech se mostró convencido de que el Gobierno del PP será "muy inestable" y difícilmente resistirá más de dos años, por lo que la actividad parlamentaria será "muy importante" para seguir construyendo esa alternativa de cambio a medio plazo.

Aunque reconoció que habrá "cosas que hemos hecho mal, seguro", y que también explicarían la pérdida de voto respecto a diciembre, precisó que es necesario más tiempo para poder analizarlo.