Según esta organización, ese carbono queda almacenado en los productos papeleros. Sólo los libros, grabados y otros documentos que recibe al año la Biblioteca Nacional almacenan 300 toneladas de CO2.

La directora general de la Confederación Europea de Industrial del Papel (CEPI), Teresa Presas, expuso en la Conferencia sobre Protección de Bosques que se celebra en Valsaín (Segovia) el compromiso de la industria papelera europea con la gestión forestal sostenible.

Según indicó, en la industria europea del papel el 82% de las compañías propietarias o arrendatarias de bosques están certificadas, como lo está también más de la mitad de la madera que llega a las fábricas del sector.

Por lo que se refiere a España, en 2008 ya tenían sus instalaciones certificadas el 100% de las plantas de celulosa, el 87% de los proveedores de celulosa y el 54% de los proveedores de madera.

Esto supone que más de 80 millones de hectáreas de todo tipo de bosques se han certificado en Europa, cifra que representa más de la mitad de la superficie forestal del continente.

CEPI es la organización europea que representa a la industria europea de la celulosa y el papel, y agrupa a 19 asociaciones nacionales, entre las que se encuentra Aspapel. La industria papelera europea produce 100 millones de toneladas (más del 25% de la producción mundial de papel) y mantiene 250.000 empleos directos.