El sector anticapitalista de Podemos llama a construir el proyecto “desde abajo”

MADRID
SERVIMEDIA

El sector anticapitalista de Podemos, corriente que procede de Izquierda Anticapitalista (IA), instó este martes a continuar construyendo "desde abajo" la unidad popular, “frente a la unidad de las élites”, y “lanzarse” a reconstruir el proyecto político, dado que Unidos Podemos no ha cumplido "las expectativas suscitadas".

En un comunicado, los anticapitalistas apuntan que tras las elecciones del pasado domingo, en las que Unidos Podemos perdió más de un millón de votos, toca abrir un “debate honesto y compañero en el bloque del cambio”.

Defienden “una propuesta de partido-movimiento amplio, implantado por abajo, vinculado al conflicto y a las clases populares, útil para los movimientos sociales con vocación de ruptura y, por supuesto, pluralista”.

“Y hay que seguir construyendo la unidad popular por abajo frente a la unidad de las élites. Toca ahora, por tanto, desplegar la unidad electoral también en el terreno de lo social y las resistencias”, agregan.

Aunque no se han cumplido todos los objetivos, reconocen que existen avances importantes. “Si el ciclo de movilización, conflicto social y auto-organización del 15-M fue la base que generó el sustrato social que nos ha permitido confrontar con las élites en el plano electoral, ahora toca invertir esa dinámica y lanzarnos a un proceso de construcción popular por abajo a medio plazo que nos permita fortalecernos, incidir en las próxima legislatura y prepararnos para las próximas batallas”, sostienen.

PP, CORRUPTO Y RESPONSABLE

Los anticapitalistas aseguran que, mientras que el PP de Mariano Rajoy, que ha ganado las elecciones, es un partido “corrupto y responsable de las políticas de empobrecimiento”, el PSOE y Ciudadanos pierden votos y escaños, “pero resisten lo suficiente como para permitir que la gobernabilidad del régimen esté garantizada, al menos en el corto plazo”. Por su parte, Unidos Podemos no ha cumplido las “expectativas suscitadas” y ha quedado como tercera fuerza.

Por un lado, piden no “minusvalorar” la importancia del resultado “en términos históricos”, porque “millones de personas han votado por el cambio (aunque 'cambio' no tiene un significado unívoco), a una fuerza política nueva, que ha sufrido duros ataques de las élites”. Por otro, dicen que “no hay que ocultar la decepción: las expectativas a corto plazo no se han cumplido. La suma entre

Podemos e IU pierde más de un millón de votos con respecto al 20-D y no logra maximizar su potencial”.

Para este movimiento, “gobernar o apoyar un gobierno” tiene que significar lograr mejoras concretas para las clases populares y, a la vez, permitir abrir vías “hacia una sociedad radicalmente democrática, ecofeminista y socialista”.

“Es el momento de delimitar claramente los campos políticos: ninguna combinación de gobierno de las posibles es la nuestra y nos toca pasar a la oposición y construir con firmeza, apoyando y estimulando los conflictos sociales, haciendo propuestas programáticas fuertes, utilizando los parlamentos como caja de resonancia de las de abajo, levantando una confluencia que no sea sólo una alianza de partidos, sino una alianza social entre la clase trabajadora y las clases medias depauperizadas contra los recortes que el gobierno que se configure realizará bajo las órdenes de Bruselas. Estar con la gente trabajadora, con paciencia, generando comunidad y contrapoderes: organizar, luchar, crear poder popular”, manifiestan.

Finalmente, defienden “la lucha, para seguir abriendo brecha y aumentar y fortalecer el bloque del cambio”.

(SERVIMEDIA)
28 Jun 2016
LDS/caa