Según confirmaron a Servimedia fuentes gubernamentales, tanto Puigdemont como Zapatero y Aznar fueron de los primeros en ponerse en contacto este lunes con Rajoy para darle la enhorabuena por los resultados de los comicios de este domingo, donde los populares se hicieron con 137 escaños en el Congreso, 14 más que hace seis meses.

La llamada de Puigdemont se produce unos días después de que Rajoy, en plena campaña electoral, tendiese públicamente la mano a la Generalitat de Cataluña para “todo lo que vaya en favor de los intereses generales de los catalanes” y asegurase también que no le faltará “voluntad de entendimiento ni de diálogo” para que así sea.

José Luis Rodríguez Zapatero, quien presidió el Ejecutivo español entre 2004 y 2011, también quiso sumarse a las felicitaciones a Rajoy, que en estos comicios ha superado en 52 escaños al PSOE de Pedro Sánchez.

La llamada de Zapatero se produce pocos días después de que el socialista haya mediado, con el beneplácito del Ministerio de Asuntos Exteriores, en el conflicto institucional que atraviesa Venezuela con el Gobierno de Nicolás Maduro enfrentado a la oposición, que actualmente controla el Parlamento.

Además, Zapatero ha sido uno de los protagonistas indirectos de la campaña electoral del 26-J a raíz de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, asegurara la semana pasada que el socialista es el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España y que desde su partido tienen una estrecha relación con él hasta el punto de pedirle asesoramiento.

Por su parte, Aznar no acudió a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional convocada por Mariano Rajoy para este lunes con el objetivo de analizar el resultado electoral, dado que al mismo tiempo inauguraba en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial los cursos de verano de la Fundación FAES, de la que es presidente.

Sin embargo, el expresidente del Gobierno y presidente de honor del PP telefoneó a Rajoy antes de la reunión para darle la enhorabuena por el resultado de las elecciones del 26-J, en las que el partido de ambos amplía su ventaja en las urnas como primera fuerza con más de 700.000 votos y 14 escaños añadidos a los que consiguió en diciembre.