Según informó hoy el Ministerio del Interior, los criminales contaban con un taller en el que instalaban, con un alto grado de sofisticación, compartimentos secretos con distintos sistemas de apertura en vehículos para transportar droga sin ser detectada.

La cúpula de la organización criminal había establecido una ruta comercial ilícita con productores de cocaína en países de Sudamérica para hacer llegar la droga a España a través de contenedores que llegaban por vía marítima al puerto de Castellón donde se receptaba este tipo de droga para distribuirla por todo el país.

La operación, desarrollada en Sevilla, Huelva, Tenerife, Castellón y Madrid, se dividió en varias fases. La primera se inició a raíz de la detección, en la localidad de Valencina de la Concepción (Sevilla), de un taller en el que supuestamente estaban realizando manipulaciones en las estructuras de diferentes vehículos para llevar a cabo transportes de droga.

CONEXIONES EN PORTUGAL

Tras distintas gestiones de investigación realizadas sobre el establecimiento, la investigación se centró en un vehículo que se desplazó hasta la ciudad portuguesa de Lisboa, donde fue interceptado, con 28 kilos de hachís, por los agentes gracias a la colaboración internacional con el país luso.

La segunda fase de la investigación se desarrolló cuando se detectó que otro vehículo, que también había pasado por el taller investigado, se desplazó hasta Tenerife para volver a los pocos meses a la Península, siendo interceptado Huelva con más de 57 kilos de cocaína. Además, los agentes localizaron en Tenerife dos domicilios utilizados por la red, en los que encontraron otros 90 kilos de cocaína y más de 400.000 euros en efectivo, deteniendo posteriormente a cuatro personas.

MADRID-SEVILLA

Más adelante, los agentes descubrieron que una rama de la organización estaba afincada en Sevilla y que utilizaba los vehículos con estos sistemas de ocultación para transportar la droga desde Madrid hasta la capital andaluza. Por este motivo, se puso en marcha la tercera fase de la investigación que se saldó con la detención de seis personas más.

Una vez concluidas las actuaciones anteriores, los agentes iniciaron la fase final de la operación en las provincias de Madrid, Castellón y Sevilla, que permitió la detención de la cúpula de la organización criminal, así como el desmantelamiento del taller clandestino donde preparaban los vehículos.