Según informó el Ministerio del Interio en un comunicado, en el momento del arresto, el fugitivo golpeó en varias ocasiones a los agentes, que tuvieron que efectuar un disparo al aire para proteger su integridad física y deponer su actitud.

El detenido, junto a su hermano y un tercer sujeto -ambos en prisión-, agredieron sexualmente en 2009 a una joven británica a la que conocían en las inmediaciones del Castillo de Santa Ana en Roquetas de Mar (Almería) y la llevaron contra su voluntad a una vivienda en ruinas, en una zona apartada donde, según la sentencia condenatoria, los tres la agredieron sexualmente. La Audiencia Provincial de Almería condenó a los tres hombres a penas de prisión de 9 años para cada uno y a otras medidas privativas de libertad.

GOLPEÓ A LOS AGENTES

El dispositivo de detención se estableció el pasado 15 de junio en torno a la vivienda familiar de la pareja sentimental del arrestado, donde el fugitivo permanecía escondido desde hacía meses.

Fue en ese momento cuando, al darse cuenta de la presencia policial, el prófugo se enfrentó a los agentes a los que golpeó violentamente. Temiendo por su integridad física y la de sus compañeros, un agente se vio obligado a efectuar un disparo al aire intimidatorio para que depusiera su actitud agresiva, logrando su objetivo, procediendo a la detención.