La red del Instituto Geográfico Nacional detectó el terremoto, que alcanzó una magnitud de 2.8 grados en la escala de Richter y que tuvo lugar a 11 kilómetros de profundidad entre las poblaciones lucenses de Triacastela, As Nogais y Becerreá.

El seismo se produjo a las 6.11 horas de esta mañana y fue sentido debilmente por los habitantes más próximos al epicentro, según informaron desde el Instituto Geográfico Nacional.

Este nuevo terremoto ha tenido lugar después de que ayer, jueves, otro seismo, esta vez de 4,5 grados en las escala de Richter, sacudiera parte de los Pirineos.

El epicentro estuvo localizado cerca de la localidad francesa de Bagnères-de-Bigorre, a escasos 30 kilómetros de la frontera con Huesca y del Parque Nacional de Ordesa y de Monte Perdido.

Este temblor pudo sentirse ampliamente en un radio de más de 40 kilómetros en torno al epicentro y despertó a numerosos habitantes de la zona, aunque no se produjo ningún daño.