Según el servicio de incidencias de la circulación de la Dirección General de Tráfico (DGT), recopilado por Servimedia a las 12.30 horas, había paradas intermitentes en el tránsito de vehículos de ocho tramos de carreteras de salida de Madrid, con un total de 24 kilómetros de retenciones.

Esta situación ocurría en la A-1 a la altura de El Molar y Pedrezuela, en la A-2 en Alcalá de Henares, en la A-3 en Arganda del Rey y en Fuentidueña de Tajo, en la A-5 en Móstoles y en la AP-6 en Guadarrama, así como en la M-50 en las proximidades de Las Rozas.

En otras provincias fronterizas con Madrid también había tráfico lento y en el sentido salida de la capital de España, concretamente en la A-5 a la altura de Maqueda, La Torre de Esteban Hambrán y Valmojado (Toledo), y la AP-6 y la N-VI en San Rafael (Segovia).

Por otro lado, las retenciones se extendieron a la A-1 en Burgueta (Burgos), la A-2 en Zaragoza, la A-3 en Chiva (Valencia), la A-7 en Torrent (Valencia), la AP-7 en La Roca del Vallés (Barcelona) y la A-8 en Islares (Cantabria y Muros (Asturias).

También se registraban atascos en la A-49 en Bormujos y Huevar (Sevilla), la A-44 en Campillo de Arenas (Jaén), la A-62 en Villamayor (Salamanca), la A-66 en Salamanca, la A-92 en Pulianas (Granada), la N-340 en Motril (Granada) y la A-231 en Calzada del Coto y Vega de Infanzones (León).

Por último, la N-260 se encontraba cortada en ambos sentidos desde las 12.09 horas por un accidente, en las proximidades de Figueres (Girona).

La DGT inició ayer la segunda fase de la operación especial de Semana Santa, para la que prevé unos 8,5 millones de desplazamientos.

Para hoy, pronostica que durante la mañana habrá intensidad circulatoria en las salidas de las grandes ciudades y recuerda que el año pasado se produjeron 350 kilómetros de retenciones entre las 12.00 y las 15.00 horas.

Por la tarde, y con un día de retraso respecto al resto de autonomías por no ser festivo Jueves Santo, Cataluña y la Comunidad Valenciana comenzarán la segunda fase de la operación salida, con principales problemas de circulación en las carreteras de acceso a la costa, las que unen poblaciones del litoral, así como en las de acceso a zonas turísticas de descanso.