Para ello la empresa ha desarrollado una nueva tecnología para la producción de los aislamientos de su gama Blue Styrofoam, lo que le permitirá reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero.

La nueva técnica se utilizará en todas las plantas que fabrican estos productos en Estados Unidos, no daña la capa de ozono y no emite compuestos orgánicos volátiles a la atmósfera.

La espuma de poliestireno se utiliza para reducir el consumo energético de viviendas y edificios, y según Dow Chemical su gama Blue Styrofoam habría contribuido de este modo a una reducción de las emisiones de CO2 de 250 millones de toneladas métricas.

Para el desarrollo del nuevo sistema de producción, Dow Chemical puso en marcha un programa de investigación, que ha tenido una duración de 2 años y al que destinó una elevada inversión.