Según la ONG, dicha compañía habría pagado a 35 grupos conservadores y 20 senadores por cuestionar el calentamiento global y las alternativas a los combustibles fósiles, y desprestigiar a los investigadores que trabajan en estos ámbitos.

La investigación de Greenpeace subraya que Koch Industries habría donado más de 35 millones de euros a este fin entre 1997 y 2008, una cantidad que duplica las contribuciones realizadas con el mismo objetivo por petroleras de mayor envergadura, como Exxon Mobil.

Entre las organizaciones financiadas se encuentran algunos de los grupos de expertos conservadores más conocidos de Estados Unidos, entre ellos Americans for Prosperity, Heritage Foundation, Cato Institute, Manhattan Institute y Foundation for Research on Economics and the Environment.

“Koch está jugando un papel silencioso pero dominante en el debate sobre el cambio climático. Esta empresa poco conocida se ha convertido en un una de las principales fuentes de financiación para el desprestigio de la investigación sobre el cambio climático y las energías limpias”, asegura un comunicado de la ONG.

Greenpeace también denuncia que la empresa habría sido responsable de vertidos por un total de 11 millones de litros de crudo, lo que le ha supuesto sanciones de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de EEUU por un total de 22 millones de euros.

Koch Industries es un grupo formado por empresas químicas y petroleras que opera en 60 países y tiene 70.000 empleados. Produce 800.000 barriles de petróleo al día en Estados Unidos y también opera en el ámbito del carbón.

La empresa es propiedad de Charles y David Koch, que ocupan el puesto 19 en la clasificación de la revista Forbes de mayores fortunas del mundo.