Lo dijo en un encuentro informativo en Sevilla en el que volvió a llamar a la movilización a los votantes socialistas, que a su juicio “tienen más motivos que nunca para ir a votar”, porque cuanto más fuerte esté el PSOE, “más garantías de cambio habrá”.

Se mostró comprensivo con la frustración de sus electores tras no haber podido formar gobierno en estos meses por el bloqueo del PP y Podemos, y confesó que él mismo se preguntó “si merecía la pena seguir intentando el cambio” tras el segundo 'no' a su investidura, pero dijo saber que “acudirán a votar”, y, “si todos los votantes del PSOE se toman la molestia” de acudir a las urnas, el partido estará “en mejores condiciones” que el 20 de diciembre para obtener un buen resultado.

Sánchez se negó varias veces a comentar qué hará él en caso de que ese buen resultado no se produzca. “No me puedes preguntar eso”, espetó al moderador en un momento, asegurando que él sale a ganar y que se presentará al Congreso del PSOE con el aval que le dará ser presidente del Gobierno, sin barajar ningún otro posible escenario.

“Si gano las elecciones tendré un Congreso más tranquilo”, bromeó al lado de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que presentó su conferencia, se definió como “ayudante” de Sánchez sin aludir a sus supuestas aspiraciones a sucederle, y a quien el secretario general reconoció como “compañera y aliada”.

El líder socialista remarcó que “nadie quiere pactar” con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy; ni siquiera Ciudadanos, que insiste en pedir otro candidato al PP. “Está metiendo a la derecha en un callejón sin salida”, le recriminó.

Respecto a Podemos y su reciente defensa de la socialdemocracia, ironizó que el líder de la formación, Pablo Iglesias, puede ser socialdemócrata, anticapitalista, comunista o profeta del fin de las ideologías, “o “todo lo que sea posible para llegar al poder”.

En relación al 20 de diciembre, dijo que él la única diferencia que ve es “la desaparición del proyecto político de IU”, ahora coaligada con el partido de Iglesias en la candidatura de Unidos Podemos. Sánchez ya invocó ayer a los votantes de IU descontentos con dicha alianza y les pidió expresamente el voto el 26 de junio.

En otros temas, Sánchez reafirmó que cree en la inocencia de los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán en el caso del fraude en los ERE y los cursos de formación, y volvió a avalar la presencia del PSC en una manifestación contra los recursos del Gobierno central contra leyes sociales de la Generalitat de Cataluña, “y si hay independentistas en esa manifestación, perfecto”.

El líder del PSOE se mostró a favor de la visita en julio del presidente de EEUU, Barack Obama, a España; rechazó que las relaciones entre ambos países empeoraran con la retirada de las tropas de Irak ordenada por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, y defendió el Tratado de Libre Comercio entre la UE y Estados Unidos (TTIP), siempre que tenga “acento y apellidos europeos” y no norteamericanos, y no sea por tanto EEUU quien imponga sus criterios en materia laboral, medioambiental y de resolución de conflictos entre Estados y multinacionales.