En el caso de los miembros de las Fuerzas Armadas el expediente se iniciará de oficio y finalizará con la concesión del empleo superior con carácter honorífico siempre que el retiro, la resolución del compromiso o el fallecimiento haya tenido lugar en acto de servicio o como consecuencia del mismo, salvo que exista alguna propuesta motivada que lo impida.

En el caso de los guardias civiles, el expediente no finalizará necesariamente con la concesión del ascenso honorífico, ya que se deberá concluir que existen méritos excepcionales o circunstancias especiales, que deberán ser motivados por el director general del Instituto Armado en la propuesta que eleve al ministro de Defensa.

En ningún caso estos ascensos reportarán beneficios económicos ni serán considerados a efectos de derechos pasivos.

Se promueve al empleo superior por incapacidad permanente para el servicio al comandante de la Guardia Civil Carlos Almuedo Rivas, al capitán del Ejército del Aire Faustino Triana Antón, al suboficial mayor del Ejército del Aire Jesús de Patricio García Benítez, a los cabos del Instituto Armado Óscar Merino Fernández y José María Infante Borrero, y a los cabos de la Guardia Civil Pascual Grasa Sampietro, Román David Gómez Maestre, José Manuel García Camarón, José Ramón Medeiros Rodríguez, Juan José Barrera Anguita, José Luis López Rubio y Juan Martínez Cledera.

Del mismo modo, se asciende por fallecimiento en acto de servicio a los comandantes del Ejército del Aire Fernando Lluna Carrascosa y de la Guardia Civil Daniel Pena Valiño y Francisco Huerga Vivas, a los capitanes del Ejército del Aire Carmen Gracia Ortega Cortés y Sebastián Ruiz Galván, al sargento primero del Ejército del Aire Carlos Caramanzana Álvarez, al cabo primero del Ejército de Tierra Francisco Javier Soria Toledo y a los cabos de la Guardia Civil Francisco Callado Gutiérrez, José Fernando Almagro Pastor y José María del Olmo Gago.