El pasado 25 de enero se produjo un terremoto de magnitud 6.3 en la escala de Richter con epicentro en el Mar de Alborán, que ocasionó daños materiales en Melilla y varias ciudades marroquíes.

Según informó el IGME, es el principal terremoto de la crisis sísmica que continúa en la actualidad y su mecanismo focal y la distribución de réplicas sugieren una actividad de una falla desconocida de dirección NN-SSO de unos 25 kilómetros de longitud en la parte occidental de la Dorsal de Alborán.

Esta actividad sísmica parece estar en continuidad con los terremotos de Alhucemas de 1994 y 2004 y asociada a la prolongación de una zona de falla en la cordillera rifeña.

La campaña de investigación oceanográfica, que durará desde el 23 hasta el 27 de mayo, se desarrollará a bordo del Buque de Investigación Oceanográfica 'Hespérides' para analizar la inestabilidad submarina asociada a una nueva zona de falla desarrollada en la crisis sísmica de 2016 en el Mar de Alborán ('Incrisis').

La doctora del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC de Barcelona Gemma Ercilla y el doctor del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra del CSIC de la Universidad de Granada, Jesús Galindo, codirigirán la campaña y contarán con la participación de investigadores del IGME, del Instituto Español de Oceanografía, del Instituto Hidrográfico de la Marina, del Real Instituto, del Observatorio de la Armada, de la Universidad de París VI y de la Universidad Mohamed I de Oujda (Marruecos).

El IGME indicó que “la realización de esta campaña de geología marina es una oportunidad única para conocer los efectos que la sismicidad de estas características provoca en el fondo y subfondo del Mar de Alborán, como desplazamientos del fondo marino, desencadenamiento de deslizamientos y otros riesgos asociados a los mismos que afectarían a zonas costeras tanto marroquíes como españolas”.