Pensiones. El Gobierno advierte de que el impuesto propuesto por el PSOE costaría 3.500 millones anuales a los ciudadanos

MADRID
SERVIMEDIA

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, rechazó hoy el impuesto propuesto por el PSOE para financiar las pensiones -con el que Pedro Sánchez ya concurrió a las pasadas elecciones- porque supondría un coste de unos 3.500 millones de euros anuales para los contribuyentes.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría explicó que el impuesto finalista para las pensiones tendrían un coste de unos 3.500 millones de euros, que tendrían que recaudarse anualmente, puesto que entran pensionistas en el sistema cada año.

En este sentido, criticó la propuesta del PSOE porque "puede dañar al crecimiento y a la creación de empleo". "El sistema se nutre de que haya más gente trabajando", apostilló.

En opinión de la vicepresidenta, el objetivo debe ser llegar a los 20 millones de ocupados en la legislatura y, si se alcanza esa cifra, se puede financiar el sistema "sin subir los impuestos".

Por tanto, destacó la necesidad de continuar adoptando reformas "para seguir generando empleo" y aumentar así los ingresos del sistema y llegar a los 20 millones de ocupados en España.

Sáenz de Santamaría recordó además que cuando el PP llegó al Gobierno en 2011, la Seguridad Social "se encontraba al borde del colapso y se perdían 350.000 afiliados". Además, según añadió, se destruían tres empleos por cada nueva pensión "y esa situación era insostenible".

(SERVIMEDIA)
20 Mayo 2016
GFM/gfm/caa