Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno trasladó sus condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos, así como a las autoridades, a los pueblos de Mali y Chad y al personal de la ONU.

El Ejecutivo también hizo votos por la recuperación “pronta” y “completa” de los heridos, mostró su confianza por que los responsables de este ataque sean llevados ante la justicia y reafirmó su apoyo a la labor de la Minusma.

Al menos cinco ‘cascos azules’ de la Minusma fallecieron y otros tres resultaron gravemente heridos después de que el vehículo logístico en el que se desplazaban fuera alcanzado por un explosivo colocado en la carretera que transitaba.

La zona donde se produjo el ataque es un bastión de distintos grupos armados -tuareg independentistas, yihadistas locales o leales a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI)- que atacan con cierta frecuencia al Ejército y a los efectivos de la Minusma.