En el estudio, titulado ‘Perspectivas sociales y del empleo en el mundo’, la OIT señala que “el trabajo decente es una condición necesaria para erradicar la pobreza”, aunque agrega que “no es suficiente” por si misma.

La organización apunta que la pobreza en la mayoría de los países se ha reducido en las dos últimas décadas, pero agrega que ha habido “un aumento en los países desarrollados”.

En este sentido, la OIT estima que hacen falta unos diez billones de dólares estadounidenses para erradicar la pobreza extrema y moderada en el año 2030, pero añade que “no es realista considerar que se puede alcanzar este objetivo únicamente con transferencias de ingresos”.

“La solución a este problema exige más que la disponibilidad de recursos”, sostiene la institución, ya que considera que “será necesario reforzar la capacidad de las personas de mantenerse a sí mismas mediante empleos de calidad”.

Los datos de la OIT muestran que casi un tercio de las personas que viven en situación de pobreza extrema y moderada en los países emergentes y en desarrollo tienen un empleo.

No obstante, estos trabajos son “empleos vulnerables” que se concentran en ocupaciones que requieren poca calificación, de los que dos tercios corresponden a actividades agrícolas de baja productividad.