Cae en Andalucía una banda que robó 20.000 litros de combustible perforando oleoductos

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional ha detenido en las provincias de Sevilla y Cádiz a ocho miembros de una banda que robó 20.000 litros de combustible perforando oleoductos que discurren por territorio andaluz.

Según informó la Policía, los arrestados buscaban terrenos rústicos de difícil acceso donde no hubiera tránsito de vehículos y de los que pudieran huir rápidamente en caso de ser descubiertos. Transferían luego el combustible a garrafas que transportaban en un camión.

A cinco de los arrestados se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, riesgo catastrófico, robo con fuerza, falsedad documental, tenencia ilícita de armas y delito contra la salud pública. A los otros investigados se les atribuye un delito de receptación del combustible, por la compra al por menor, a sabiendas de su procedencia ilícita.

Durante los registros realizados en varias naves industriales y en los domicilios de los detenidos se ha intervenido numeroso material utilizado para el robo de combustible, como un visor nocturno, focos de largo alcance, manómetros y mangueras, así como dos escopetas. También se ha localizado una plantación de marihuana que ha sido desmantelada.

RIESGO PARA LA POBLACIÓN

La Policía destacó que los miembros de esta banda, con su práctica delictiva, ponían en peligro su integridad física y la de personas que vivieran en las proximidades debido al riesgo de explosión o deflagración, además de la contaminación ocasionada en el medio ambiente por las fugas de combustible.

Las investigaciones comenzaron a finales del año pasado cuando los agentes recibieron la denuncia de la extracción fraudulenta de al menos 2.000 litros de gasóleo en un oleoducto del Puerto de Santa María (Cádiz).

Posteriormente, otra denuncia interpuesta por el robo de 4.000 litros en el mismo término municipal permitió a los policías relacionar los hechos y dirigir la investigación hacía un grupo organizado que operaba en las provincias de Sevilla y Cádiz, donde, a su vez, detectaron otros dos puntos de extracción.

La forma de actuación de este grupo criminal consistía en buscar zonas de terrenos rústicos de difícil acceso, en donde el oleoducto discurre por fincas abiertas, sin tránsito habitual de vehículos y donde existen varias entradas y vías de comunicación para huir rápidamente.

DETECTORES DE METAL

Tras realizar un estudio del terreno y elegir el lugar, utilizaban detectores de metales para encontrar las tuberías subterráneas, seleccionando el punto más adecuado para realizar la perforación y extraer el combustible.

Los arrestados utilizaban la técnica del “punzado” o “picaje”, que consistía en la utilización de dos abrazaderas unidas por tornillos alrededor de la tubería, picaban la misma y colocaban una válvula que unían a una manguera de varios metros con otra de cierre rápido para extraer el carburante. Después cargaban el combustible en un camión de grandes dimensiones.

(SERVIMEDIA)
11 Mayo 2016
NBC/caa