Amnistía nombra preso de conciencia a un activista ambiental indígena de México

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional ha nombrado preso de conciencia a Ildefonso Zamora, detenido el pasado mes de noviembre en la comunidad indígena ‘tlahuica’ de San Juan Atzingo, a 80 kilómetros al suroeste de la Ciudad de México, acusado de participar en un robo en julio de 2012.

Esta organización indicó este lunes que Zamora “se halla injustamente en prisión, al parecer como castigo por su activismo pacífico contra la tala ilegal de árboles”, por lo que pidió su liberación “de forma inmediata e incondicional”.

"A Ildefonso Zamora lo están castigando por denunciar los daños que se están causando al territorio y al entorno de su comunidad. Nunca debió haber sido encarcelado y debe ser puesto en libertad inmediata e incondicionalmente", dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, quien indicó que “proteger el medio ambiente y defender los derechos humanos no es delito”.

Según esta organización, las acusaciones de robo formuladas contra Zamora se basan en “una serie de testimonios fabricados” de testigos presenciales que describieron los hechos “usando exactamente las mismas palabras que si las estuvieran leyendo de un guión, no se preservó la escena del crimen y no se manejaron debidamente las pruebas”.

“Su detención forma parte de una serie de amenazas y actos de hostigamiento relacionados con sus campañas contra la tala de árboles. En 2007, su hijo Aldo fue asesinado y su hijo Misael resultó herido en un ataque que aún no se ha investigado exhaustivamente”, añadió.

Desde la prisión donde se encuentra detenido, Zamora dijo: "Yo trabajo para detener la tala ilegal en nuestros bosques y ese trabajo me costó caro. Me costó la vida de mi hijo y mi libertad. Quiero seguir trabajando por el bien de mi comunidad y porque la tala está acabando con gran parte de nuestra madre Tierra".

Guevara-Rosas señaló que la historia de Zamora “refleja la forma en que se trata a muchas personas que defienden los derechos humanos y activistas de base en México”. “No debe permanecer ni un segundo más en la cárcel. Las autoridades mexicanas deben redirigir sus esfuerzos a encontrar a los responsables de los ataques y de la persecución política desatada contra él y su familia", apuntó.

Amnistía Internacional declara presos de conciencia a personas encarceladas por sus opiniones políticas, creencias religiosas u otras convicciones profundas, o debido a su origen étnico, sexo, color, lengua, origen nacional o social, situación económica, nacimiento, orientación sexual u otra condición, y que no han usado la violencia ni propugnado su uso.

Esta organización continúa exigiendo justicia para los activistas mediambientales Berta Cáceres y Nelson García, recientemente asesinados en Honduras, para lo que ha puesto en marcha una ‘ciberacción’ de recogida de firmas en su web.

(SERVIMEDIA)
09 Mayo 2016
MGR/gja