Así se pronunció Margarita Toledo durante la concentración que, bajo el lema ‘Justicia para militares heridos y fallecidos’, tuvo lugar hoy en la confluencia de Carrera de San Jerónimo con la Plaza de las Cortes, frente a la puerta de acceso al Congreso de los Diputados.

En este acto estuvieron presentes el ex jefe del Estado Mayor de la Defensa (jemad) próximo a Podemos, José Julio Rodríguez, así como la diputada de la formación morada Tania Sánchez y la exportavoz de Defensa del Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural Sol Sánchez.

En ese sentido, la madre del cabo Soria reclamó “justicia" y "que no se abandone” el caso de su hijo, ya que éste cumplió “su deber como soldado y como militar”. “Pido que el Gobierno que ahora entre cambie un poco la situación, que se nos tenga en cuenta y nunca más se deje a un militar atrás, porque ellos dan la vida por nosotros donde los mande su país”.

Del mismo modo, Margarita Toledo aseveró que “nunca voy a parar” hasta que se investigue “el asesinato” de su hijo, de quien dijo que no murió como consecuencia de un accidente, sino a causa de “un obús que iba con unas coordenadas. Israel estuvo dos horas y media bombardeando esa posición, donde se tiraron montones de bombas, incluidas de racimo. Fue asesinado y su Gobierno no da la talla”.

Por ello, dijo que “una nación que no honra a los que dan su vida en su defensa, una nación que no atiende a las familias de los militares, heridos o fallecidos, es una nación sin rumbo y sin alma”.

APOYO DE LA ADMINISTRACIÓN

A su vez, José Julio Rodríguez manifestó que “hace falta cercanía” con los familiares de los soldados caídos en acto de servicio, así como con aquellos que resultaron heridos en una misión internacional.

“Muchas veces quieren que la Administración esté cerca de ellos y, a veces, una palabra cariñosa es suficiente” comentó.

Por su parte, Luis Ramos, cabo legionario, que resultó herido en Afganistán quedando incapacitado para el servicio, manifestó que hizo el siguiente juramento a España: “Si cumplís vuestro juramento o promesa la patria os lo agradecerá y premiará y si no, mereceréis su desprecio y castigo como indignos hijos de ella”.

Esto le sirvió para afirmar que tanto él como otros muchos compañeros han sido fieles a ese juramento, por lo que se preguntó “¿quién tiene que merecer el castigo y el desprecio?”.

“Un herido sólo debería centrarse en recuperarse. En mi caso, el accidente fue muy grave y me dejó múltiples secuelas que a día de hoy no me dejan llevar una vida cotidiana. La sangre de nuestros soldados manchan las manos de nuestros políticos”, sentenció.

Por último, Marisa Luna, la madre del cabo Ramos, censuró que “Defensa no se hace cargo” de los militares que resultan heridos en acto de servicio, sino que “las deja abandonadas como si fueran sacos de patatas”.