Dijo que llegó a esa responsabilidad de la mano de la directora de la citada fundación en esas época, Carmen Plata, y que hizo informes escritos sobre muchas cuestiones.

Asimismo, explicó que también cobró unos 12.000 euros por la realización de un informe de 30 páginas sobre la nueva ley de contratos del sector público.

También citó otro informe, por el que cobró 10.000 euros, sobre la modificación de los estatutos de la citada fundación y dijo que es “barato, está en precio”.

Entre los proyectos en los que participó, citó uno con la Fundación Humanismo y Democracia y explicó que también asesoró “contratos de patrocinio, que son legales”.

Dijo que él se dedicó, antes de ser diputado del PP, a asesorías legales y que también trabajó en el despacho de Garrigues.

Señaló que en aquella época “era exclusivamente asesor jurídico y no estaba en el PP” y agregó que la Fundación Arpegio, de la que cobraba con facturas a su nombre, subvencionaba actos del Día del Consumidor, de la Agencia Antidroga, de colectivos gitanos o la Fundación Genoma.

Explicó que no se dedicó en esa etapa a realizar el seguimiento de los proyectos subvencionados, dijo que sólo asesoraba los contratos y aseguró “yo no vi nunca irregularidades ni desvío de fondos”.

Respecto al asunto que ocasionó su suspensión de militancia en el PP, concluyó que “este caso surge de una extorsión montada con documentos falsificados y saldré limpio porque soy inocente”.