El CO2 en la atmósfera calentó y enfrió la Tierra hace entre 53 y 34 millones de años

MADRID
SERVIMEDIA

La concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera fue el principal motor detrás de los cambios climáticos globales producidos durante el periodo conocido como Eoceno, es decir, hace entre 53 y 34 millones de años.

Así se desprende de un estudio realizado por la Universidad de Southampton (Reino Unido) y publicado en la revista ‘Nature’. Se trata de la primera investigación que resuelve la relación entre el CO2 y el clima durante el Eoceno, que comenzó con temperaturas globales alrededor de 14ºC superiores a las actuales.

Los investigadores desarrollaron nuevos registros de los niveles de CO2 en ese periodo analizando antiguos sedimentos oceánicos y concluyeron que la elevada concentración de dióxido de carbono fue la responsable de la calidad extrema de principios del Eoceno y su disminución causó el posterior enfriamiento del planeta, que en última instancia condujo a la creación de las actuales capas polares.

"No podemos medir directamente concentraciones de CO2 de hace mucho tiempo", dijo Eleni Anagnostou, autora principal del estudio e investigadora post-doctoral en la Universidad de Southampton, quien añadió que en su lugar puede utilizarse el registro geológico. “En este estudio hemos utilizado la composición química de fósiles marinos conservados en los sedimentos para reconstruir los niveles antiguos de CO2”, apuntó.

Esos fósiles, llamados foraminíferos, fueron en su día pequeñas criaturas marinas que vivían cerca de la superficie del océano durante la época del Eoceno. Sus conchas han capturado la composición química del agua marina en la que vivían.

“Los fósiles foraminíferos tienen conchas hermosas y complejas. Podemos identificar y separar las distintas especies, fundamentalmente las que vivían en la capa superior del océano, donde la química es controlada por el CO2 atmosférico”, apuntó John Eleanor, investigador de la Universidad de Cardiff y también autor del estudio.

Con técnicas geoquímicas pioneras desarroladas en la Universidad de Southampton en los últimos cinco años, los investigadores utilizaron isótopos del boro en las conchas como un indicador de pH (una medida de la acidez) y para determinar los niveles de CO2 atmosférico.

Hallaron que los niveles de CO2 cayeron aproximadamente a la mitad entre el Eoceno temprano y el Eoceno tardío y subrayaron que, utilizando el conocimiento actual de la relación entre la temperatura superficial del mar y el CO2 en diferentes latitudes, los cambios en la concentración atmosférica de dióxido de carbono pueden explicar la mayor parte del enfriamiento global que se produjo al final de este periodo.

"Esto confirma que el mundo en el Eoceno era realmente un mundo de efecto invernadero, con la principal diferencia de que ahora el nivel de CO2 es superior. La comparación nos da más confianza en nuestras predicciones futuras de calentamiento climático en un contexto de rápido aumento de CO2 antropogénico", concluyó Anagnostou.

(SERVIMEDIA)
25 Abr 2016
MGR/gja