Gil Tamayo hizo estas declaraciones tras la clausura de la Asamblea Plenaria, que ha reunido esta semana en Madrid a los obispos españoles. En ella, los prelados se preguntaron “¿qué nos está pasando para que no seamos capaces para hacer lo que sí se hizo al inicio de la Transición?”, en referencia al papel que, según ellos, deben jugar tanto la clase política como la sociedad en su conjunto.

“Nos falta espacio de diálogo, de concordia y tenemos que dejar de lado las exclusiones”, insistió, porque “no podemos estar indefinidamente en la indefinición y en un estado de provisionalidad”. Por ello, animó a “tender puentes” y “buscar el bien común”, con "una política de amplia mirada, de gran angular y de búsqueda del bien común" para responder a los “problemas reales”. “Una dilatación como si nuestro país estuviera partido no es beneficioso”, agregó, porque “puede reflejar un ambiente pero no es bueno”.

Asimismo, agregó que le gustaría “que nuestros líderes se comunicaran con más de 140 caracteres”, en referencia a la falta de diálogo directo entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, y subrayó el carácter de “derecho del ser humano” que supone la comunicación, tras el enfrentamiento de Pablo Iglesias con la prensa.

PROCESOS DE NULIDAD

La asamblea también ha abordado el encargo del Papa de agilizar los procesos de nulidad matrimonial y acercar la Iglesia a quienes los viven desde la “justicia y la caridad”. El portavoz recordó que las diócesis españolas ofrecen ese servicio gratis “si la situación económica es deficiente” y pide “a quien puede” que contribuya “generosamente” para poder garantizar “una justicia rápida” a quienes “no tengan medio”, pues “cuando la justicia es lenta hace más dolorosas las situaciones”.

También dijo que la reciente exhortación papal ‘Amoris laetitia’ llama al “acompañamiento” a los matrimonios, que deben tener “una mayor formación” y que la Subcomisión de Familia y Vida de la CEE trabaja para aplicar las recomendaciones papales sobre la familia, con sentido “propositivo y positivo” y así poder dar “unos criterios comunes”.

LA CEE PIDE PERDÓN

Durante sus reuniones los obispos redactaron un mensaje con motivo del 50º de la Conferencia Episcopal, en el que recuerdan que esta institución ha contribuido al cambio social y político y de “asentamiento de las libertades y derechos” que ha vivido España en el último medio siglo.

El mensaje remite al impulso del Concilio Vaticano II a la CEE, al “espíritu colegial” de ésta, a que siempre ha estado en “comunión” con los distintos papas, y a entonar un ‘mea culpa’. En el texto, los obispos “piden perdón por las ocasiones que no han estado a la altura de las exigencias evangélicas que como pastores de la Iglesia” tenían.

Asimismo, como dijo el presidente del Episcopado en el discurso de apertura de la asamblea, el mensaje de la CEE “no reclama privilegios”, pero no quiere ser “postergada” en los derechos que contemplan la Constitución y los acuerdos con la Santa Sede en materia religiosa.

PACTO EDUCATIVO

Entre esos derechos está el de la enseñanza religiosa, oferta que “no se ha respetado” y que supone que escoger la asignatura, sobre todo en el tramo del Bachillerato, sea “un acto heroico” de los padres.

Por ello, exigió “un gran pacto” de Estado por una educación “de calidad, que asegure una educación completa e integral” para que este tema no sea “un arma arrojadiza” en un “campo de batalla ideológico”.

Entre otras cuestiones, la reunión también abordó el papel de los 13.000 misioneros que hay en el mundo y que España es el segundo país que más aporta económicamente a las misiones.

Asimismo, los obispos aprobaron el documento 'Jesucristo, salvador del hombre y espernza del mundo' y hablaron de los preparativos de la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia (Polonia) a finales de julio, para la que ya se han inscrito 30.000 personas, 8.000 de ellas a través de la CEE, que estará representada con 55 de sus 70 obispos.

UCRANIA, REFUGIADOS Y ECUADOR

Gil Tamayo también recordó que la CEE destinará 300.000 euros ante “la herida abierta en Europa” que supone la crisis de Ucrania, siguiendo la iniciativa emprendida por el Papa de impulsar una colecta este domingo en todas las parroquias europeas.

Respecto a la política europea para los refugiados, recordó que “Europa está obligada a prestar atención” y, en lo que respecta a España, recordó que la Iglesia se puso a disponibilidad del Gobierno para “prestar toda la ayuda posible” de forma “continuada” y con “acogimiento”. “No es un fogonazo de publicidad para salir en una portada”, matizó, recordando que el Ejecutivo “es quien tiene la responsabilidad primera”.

Además, mostró la “cercanía” de la CEE a la comunidad ecuatoriana en España, muy “integrada” en las parroquias españolas y destacó la labor de ayuda que están haciendo las ONG de la Iglesia.