Así lo señalaron fuentes policiales a través de un comunicado en el que destacan que las mujeres eran captadas a través de contactos familiares o de vecindad, ofertando empleos cuyas condiciones eran engañosas, ya que se escondía un ejercicio de prostitución durante las 24 horas del día, privadas de libertad y compartiendo espacio vital con sus captores, impidiéndolas cualquier vía de escape.

La investigación, enmarcada en la II fase del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, comenzó el pasado mes de febrero, cuando un familiar de una de estas mujeres denunció la situación. Los agentes se centraron en localizar a la mujer y descubrieron que el proxeneta del inmueble regentaba otro próximo y anunciaba ambos en Internet.

Tras conocer la situación que vivían las víctimas, la Policía Nacional puso en marcha un dispositivo policial para liberarlas y detener al responsable.

Finalmente, se procedió a la liberación de las cinco mujeres y a la detención del explotador, reincidente en este tipo de delitos.

Además se registraron los dos inmuebles, donde los agentes se incautaron de diversa documentación, teléfonos móviles, dinero en efectivo, un listado de tarifas, un datáfono y otros elementos probatorios del ejercicio de la actividad indicada.