Los obispos insisten en que “no hay cambio de doctrina” sobre el matrimonio y la familia

- Blázquez mostró su preocupación por las "exclusiones en la comunicación" tras el 20-D

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) subrayó este lunes las palabras del Papa en la reciente exhortación ‘Amoris laetitia’, en la que sostiene que “nadie puede ser condenado para siempre, porque esa no es la lógica del Evangelio”. Pero subrayó que el texto papal no supone un cambio de doctrina, sino que exige “una nueva actitud” ante las realidades familiares concretas.

Durante el discurso inaugural de la Asamblea Plenaria de la CEE, Blázquez concretó que “esto es válido para todos nosotros y también para los divorciados vueltos a casar”, por lo que también esas personas que se encuentren en situación “irregular” siguen “contando y viviendo en la Iglesia, que es casa de misericordia”.

“Se requiere un aliento nuevo y una nueva actitud”, agregó, tomando especial papel “el discernimiento” ante los casos concretos. Sin embargo, subrayó que “no hay cambio de doctrina, como era de suponer, pero sí hay aliento nuevo, lenguaje nuevo y actitud nueva ante las variadas situaciones, que ya no son o todavía no son plenamente matrimonio cristiano”.

También insistió en que la Iglesia “no aspira en España a ser privilegiada ni quiere ser preterida. Se siente en el derecho de reclamar la libertad religiosa y este mismo derecho quiere compartirlo con las demás confesiones cristianas, con otras religiones y con quienes no se reconocen en ninguna religión".

"La aconfesionalidad significa que el Estado no profesa ninguna confesión religiosa para que todos se puedan sentir igualmente libres e igualmente respetados, garantizando una sociedad plural en lo religioso", añadió. "El Estado es aconfesional, y los ciudadanos seremos lo que creamos conveniente. El Estado debe proteger el derecho a la libertad religiosa”.

EDUCACIÓN

Blázquez recordó que la Constitución afirma que los poderes públicos deben garantizar el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa, por lo que la CEE sostiene que “no es un privilegio de la Iglesia católica”, sino un “derecho” y un “servicio” a los alumnos y a la propia sociedad.

Por eso, apeló a la “laicidad positiva” asentada en los acuerdos entre España y la Santa Sede y los comparó con los que existen con otras confesiones: judíos, protestantes y musulmanes, como “instrumentos jurídicos de armonía con el derecho a la libertad religiosa”.

Por ello, “en la presente encrucijada” llamó a mantener los “cimientos” de la convivencia social, aunque puntualizó: “Ruptura es distinto de actualización, que en algunos aspectos pudiera ser oportuna”.

EXCLUSIÓN POLÍTICA

El arzobispo también ahondó en la situación política actual, mostrando su preocupación por las “exclusiones en la comunicación” estos meses de “incertidumbre política”.

“Hace ya más de tres meses, casi cuatro, de la convocatoria a las urnas y los ciudadanos estamos sumidos en la incertidumbre. Nos preocupa no solo el tiempo largo transcurrido, sino también las exclusiones en la comunicación. Con las hipótesis diversas y de hondo calado, nos hallamos como en una encrucijada. Pedimos a los responsables de la gestión de los resultados electorales que prevalezca claramente el bien común sobre los intereses particulares”, afirmó.

También se refirió a otras cuestiones como el paso a “la edad adulta” de la CEE, que este año celebra medio siglo desde su fundación. “También habrá motivos para pedir perdón a Dios y disculpa a las personas”, dijo, en referencia a la influencia de la CEE en la sociedad española en todo este tiempo.

REFUGIADOS, UCRANIA, ECUADOR

En concordancia con los principios constitucionales, europeos y de los derechos humanos, apeló a “no hacer oídos sordos en actitud egoísta” ante situaciones como las que viven miles de refugiados, “aunque esta se revista en las instituciones europeas de un falso aparejo jurídico, que elimine de facto el inalienable derecho de asilo de los refugiados y contradice nuestra tradición humanitaria europea”.

El arzobispo ya se había referido al inicio de su discurso a las víctimas del terremoto de Ecuador, a quienes mostró su "cercanía", y concluyó su intervención anunciando que la CEE destinará una ayuda extraordinaria para la campaña propuesta por el Papa para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania. Dicha partida tendrá 300.000 euros y se sumará a la recaudación que se obtenga en las parroquias europeas el próximo 24 de abril.

En representación del nuncio apostólico tomó la palabra el primer consejero, Santiago de Wit Guzmán, que felicitó a la CEE por su 50 aniversario y su respuesta "atenta" a los problemas y necesidades sociales.

Asimismo, agradeció el trabajo de los obispos, en comunión con Roma, para ver en los problemas “una oportunidad para el anuncio del Evangelio”.

(SERVIMEDIA)
18 Abr 2016
AHP/caa