El Consejo de Ministros se reunió hoy en Sevilla y después, en rueda de prensa, Rodríguez Zapatero confirmó que el martes asistirá al funeral por el gendarme asesinado por ETA en Francia y junto al presidente de la Republica, Nicolas Sarkozy, expresará su dolor a la familia del agente y a sus compañeros.

El compromiso de España y Francia contra ETA es "muy fuerte, muy sólido", y ese dolor por el asesinato del gendarme "no restará un ápice de determinación y de la unidad absoluta" de ambos países para detener a los responsables y "acabar con la banda terrorista".

El documento en el que la izquierda abertzale se limita a lamentar ese asesinato sin condenar expresamente la violencia es "cobarde" a ojos del presidente del Gobierno, "y por supuesto, insuficiente". "Solamente tendrán capacidad de ser escuchados por el conjunto de los ciudadanos, por la inmensa mayoría de la sociedad vasca y por las fuerzas políticas cuando digan con contundencia fuera ETA, fuera la violencia, que se acabe de una vez".

En una clara alusión a los procesos asamblearios vividos en el seno de ETA en los últimos meses, el presidente aseguró que para llegar a esa conclusión no necesitan "más tiempo de debates ni más documentos sin sentido". "O una dirección u otra".

El presidente apeló a la prudencia para no desvelar la identidad de los terroristas que huyeron del tiroteo en el que asesinaro al gendarme y entre los que podría estar el actual jefe de la banda, pero aseguró que el Gobierno "sabe bien quién está en estos momentos al frete de la dirección" esá convencido de que "será detenido más bien antes que después".