Los expertos señalan que el uso intensivo de fertilizantes nitrogenados aumenta los niveles de nitrato en el agua y los alimentos. En la conservación de carnes y pescados también se emplea nitrato, cuya ingesta conduce a la formación de compuestos N-nitrosos, de los que ya existía evidencia que son carcinógenos en animales.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores recogieron una muestra de personas sin cáncer en España e Italia entre 2008 y 2013, teniendo en cuenta su lugar de residencia y el tipo de agua que consumían, así como sus hábitos alimenticios.

La ingestión de nitrato en agua osciló entre 3,4 y 19,7 miligramos al día y la prevalencia del cáncer de colon fue mayor donde más cantidad de nitrato se había ingerido.

Otros estudio realizado por los mismos investigadores ha evaluado la ingesta de nitrato en mujeres, y ha servido para establecer una asociación entre el riesgo de desarrollar cáncer de mama y la ingesta de nitrato en el agua en mujeres postmenopáusicas que consumen mucha carne roja, según informó el Instituto de Salud Pública de Barcelona.