Se trata de un exoesqueleto portátil y autónomo -no precisa de conexión a una bomba de aire comprimido, como otros- y permite a quienes lo portan erguirse y andar. Además, desde un mando incorporado a la máquina se puede regular la cantidad de fuerza que ejercen las articulaciones artificiales para adaptarse a las necesidades en la rehabilitación de cada paciente.

Este robot terapéutico se llama Ekso GT, y ha sido desarrollado por Ekso Bionics Holdings Inc. En un comunicado señaló que con el visto bueno por parte de la FDA, se estandariza el uso de este exoesqueleto en terapias en el país norteamericano. Cada año se producen 375.000 lesiones medulares en todo el mundo, y 17 millones de derrames cerebrales.