Seis niños mueren o son heridos cada día en Yemen, según Unicef

- Millones de menores están "al borde del abismo", según esta agencia de la ONU

MADRID
SERVIMEDIA

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió este martes de que millones de niños se encuentran “al borde del abismo” por la guerra en Yemen, que entra en su segundo año de conflicto y ha deteriorado rápidamente la situación humanitaria en este país. En concreto, seis niños mueren o son heridos cada día.

El conflicto en Yemen ha cumplido su primer aniversario después de que una coalición internacional liderada por Arabia Saudí lanzara el 25 de marzo de 2015 los primeros bombardeos contra los rebeldes hutíes (chiíes aliados de Irán y partidarios del expresidente Ali Abdalá Saleh). Antes de la guerra, este país ya era el más pobre de la región y uno de los menos desarrolados del mundo.

En un informe titulado ‘Niños al borde del abismo’, Unicef indica que ha verificado más de 1.560 casos de violaciones graves contra niños durante el último año en Yemen, en los que más de 900 menores murieron y más de 1.300 resultaron heridos, lo que supone que seis niños fallecen o son heridos cada día de media. Se trata de cifras que septuplican las de 2014.

Además, más de 50 escuelas han sido atacadas el último año y varios niños fueron asesinados en estos centros o en su camino desde o hacia ellos. “Estos números representan la punta del iceberg, ya que sólo indican los casos que Unicef pudo verificar”, apunta el informe.

Julien Harneis, representante de Unicef en Yemen, subrayó que “los niños están pagando el precio más alto por un conflicto que no provocaron”. “Ellos han sido asesinados o mutilados en todo el país y ya no están seguros en cualquier lugar en Yemen. Incluso jugar o dormir se ha convertido en peligroso", dijo.

A medida que se intensifica la guerra, el reclutamiento y la utilización de niños en la lucha siguen en aumento, según Unicef, que afirma que los niños han adquirido un papel mucho más activo en el conflicto al estar en puestos de control y llevar añas. Esta agencia de la ONU documentó 848 casos de reclutamiento de menores durante el último año, algunos de ellos de sólo 10 años.

Unicef recalca que 63 centros de salud han sido atacados o dañados y la mayoría de los establecimientos de salud tienen una grave escasez de equipos médicos, equipos y personal, además de electricidad esporádica, en tanto que la interrupción del flujo de alimentos y el combustible por la violencia y las restricciones a las importaciones han paralizado la prestación de servicios básicos en Yemen.

10.000 MUERTES POR ENFERMEDADES

Más allá del impacto directo de la guerra, Unicef calcula que otros 10.000 niños menores de cinco años pueden haber muerto desde marzo de 2015 por enfermedades prevenibles debido a la disminución de los servicios de salud, como la vacunación y el tratamiento de la diarrea y neumonía. Esta cifra se suma a los cerca de 40.000 pequeños que fallecen cada año en Yemen antes de su quinto cumpleaños.

Casi 10 millones de niños y el 80% de la población infantil del país están ahora en necesidad de ayuda humanitaria urgente. Más de dos millones se enfrentan a la amenaza de las enfermedades diarreicas y 320.000 están en riesgo de desnutrición aguda grave.

A pesar de la violencia, las restricciones de acceso y una grave escasez de financiación, Unicef y sus aliados han sido capaces de proporcionar programas de nutrición, acceso a agua potable, y vacunas para millones de niños y mujeres afectadas por la violencia. "Tenemos que acelerar la entrega de ayuda humanitaria y seguir salvando vidas, así como los sueños de de los niños crecer y adquirir una educación", dijo Harneis, quien apostilló: "Es una carrera contrarreloj".

Unicef reiteró su llamamiento a todas las partes en el conflicto a poner fin a los combates en Yemen y a llegar a una solución política. Mientras llega la paz, reclamó varias medidas urgentes a todos los bandos en liza: respetar las leyes de la guerra y detener los ataques contra civiles y la infraestructura civil (como escuelas, centros sanitarios e instalaciones de agua); poner fin al reclutamiento y la utilización de niños en los combates, y liberar a los reclutados, y proporcionar acceso humanitario sin obstáculos y sin condiciones a todos los niños dondequiera que se encuentren en el país.

Unicef y sus aliados necesitan financiación para desarrollar su labor en Yemen. Hasta el momento, esta agencia de Naciones Unidas ha recibido sólo un 18% de los 180 millones de dólares (160 millones de euros) necesarios para este año.

"Yemen ya era un Estado frágil debido a décadas de subdesarrollo y conflictos intermitentes. Por desgracia, los niños siempre son los más afectados. Si no se pone fin a la guerra, el país corre el riesgo de convertirse en un Estado fallido, con consecuencias de gran alcance y a largo plazo para los niños y sus familias", avisó Peter Salama, director regional de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África.

(SERVIMEDIA)
29 Mar 2016
MGR/man