Rajoy hizo una declaración institucional en el Ayuntamiento de Ayamonte (Huelva) tras los atentados ocurridos en Bruselas, mientras la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista estaba reunida en el Ministerio del Interior, en Madrid.

Expresó sus “condolencias” a los familiares y allegados de las víctimas de estos atentados y deseó la “pronta recuperación de las decenas de personas que han sido heridas”.

El presidente del Gobierno expresó, además, “toda la solidaridad de España” con el pueblo belga que ha sido golpeado "esta mañana por la barbarie y por el fanatismo” y ofreció la colaboración de España para localizar y poner a disposición de la Justicia a los autores ataque.

"Nadie", declaró, "está a salvo de estos ataques indiscriminados y brutales. Hoy ha sido en Bruselas, como antes fue en Londres, en París, en Madrid, o en tantos otros lugares del mundo. El terrorismo es una amenaza global contra la civilización, contra la libertad y contra los derechos humanos, y lo es en cualquier parte del mundo".

Rajoy afirmó que no existe religión que ampare "semejante fanatismo criminal" y agregó que, de hecho, la mayor parte de las víctimas del yihadismo son musulmanes en todo el mundo.

Por este motivo, insistió en que el terrorismo yihadista debe combatirse desde la unidad y agradeció "la responsabilidad y la lealtad de los distintos grupos políticos en España", a los que se comprometió a mantenerlos puntualmente informados de la evolución de los acontecimientos.

Asimismo, agradeceió a las Fuerzas de Seguridad del Estado y de inteligencia de España "la labor constante, discreta y eficaz que hacen para proteger a los ciudadanos españoles".

"La seguridad absoluta", añadió, "es un concepto que no existe, pero las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas han demostrado su eficacia contra el terrorismo y trabajan para defender nuestra libertad, nuestra vida y los derechos individuales que todos tenemos como personas. Quiero agradecer su esfuerzo y su trabajo en beneficio de todos los españoles".