Investidura. Aznar avisa ante "la fatalidad" de que España avance hacia "un país ingobernable"

- Advierte de que la situacion política es "complicada", pero pide "no hacerla más complicada aún"

SAN SEBASTIÁN/MADRID
SERVIMEDIA

El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, advirtió este viernes de que en España hay "un pesimismo" y "una sensación de fatalidad" sobre la situación política que pone de manifiesto que el país avanza a ser "un país ingobernable".

Aznar se expresó así durante su intervención en la entrega del Premio Gregorio Ordóñez al líder opositor venezolano, Leopoldo López, en San Sebastián en la jornada en la que la candidatura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a la investidura fue rechazada en segunda votación en el Congreso de los Diputados.

"Esa sensación de 'fatalidad' que denunciaba en 1988 hoy se manifiesta en el pesimismo, en el retorno a la creencia de un país ingobernable", avisó el expresidente del Gobierno.

Aznar, en la jornada después de que se cumplieran 20 años de su primera victoria electoral en unas generales, aseguró que en 1988 ya reflexionó sobre el hecho de que “una cierta sensación de fatalidad recorre la vida política española”.

“Mi partido y mi país atravesaban entonces lo que a mí me parecía una mala situación que llevaba camino de empeorar, y me pareció ineludible realizar una propuesta que pudiera romper esa tendencia, para pasar a liderar una estrategia de victoria”, afirmó.

CRITICA EL ADONISMO

El hoy presidente de honor del PP advirtió de que, entonces, le pareció “ineludible realizar una propuesta que pudiera romper esa tendencia” para pasar, dijo, “a liderar una estrategia de victoria”.

“Algunos, afectados por ese mal endémico de la política española que es el adanismo, recibirán con desdén esta nota de recuerdo”, reconoció para asegurar que “otros” quizás la encuentren “suficientemente valiosa” como para tenerla en cuenta.

Aznar se refirió al adanismo después de que Rajoy en el debate de investidura asegurara que “el síndrome de Adán” es “algo propio de mentalidades inmaduras que piensan que el mundo comienza cuando llegan ellos”.

El expresidente del Gobierno aseguró ser “bastante persistente” en sus “ideas” y “creencias”. “Soy consciente de que las cosas son complicadas, pero es bueno seguir el consejo del sabio y no hacerlas más complicadas aún”, afirmó cuando ya ha empezado a correr el tiempo de dos meses para que se convoquen oficialmente las elecciones generales.

“Mi idea de la política parte de la confianza en mi país, en una sociedad, como la española, moderna y responsable, que no está en absoluto condenada a vivir atenazada por los discursos del antagonismo social, ni seducida por los crueles espejismos de la demagogia”, denunció.

(SERVIMEDIA)
04 Mar 2016
IRG/PAI/gja