Según informó el Consistorio, esta política de solidaridad se basa en “la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género, la defensa de la paz, la sostenibilidad ambiental y, en general, aquellos valores que ayuden a construir un mundo más humano y más justo para alcanzar un modelo de desarrollo sostenible mejor”.

En el marco de esta nueva política, el Ayuntamiento pretende que la ciudad tenga “cauces abiertos, participativos y eficaces para la expresión de la solidaridad”. Por ello, los objetivos de dicha política consisten en promover la colaboración y cooperación integral entre Madrid y ciudades y territorios, fomentar la “ciudadanía global” y colocar a la Capital como “territorio de paz y de defensa de los derechos humanos”.

En ese sentido, el Consistorio actuará en aquellos aspectos en los que la ciudad tienen un “mayor control y conocimiento” dentro de sus competencias: desarrollo económico global, desarrollo urbano sostenible, cultura, participación ciudadana y acción humanitaria de emergencia.

Del mismo modo, los 11,5 millones de euros destinados a este tipo de proyectos se distribuirán de la siguiente manera: “acciones que promuevan una ciudadanía global y la promoción de la cultura de la solidaridad” (tres millones de euros), “Madrid, una ciudad contra las violencias y en defensa de la cultura y una educación por la paz” (900.000 euros), “cooperación integral con territorios” (tres millones de euros), “emergencia y ayuda humanitaria” (600.000 euros), “cooperación multilateral” (tres millones de euros) y “acciones de formación en materia de Cooperación Internacional para el Desarrollo” (un millón de euros).

Para que sus objetivos tengan éxito, el Ayuntamiento promoverá la sensibilización de la sociedad, la coherencia de políticas y el compromiso de los ciudadanos, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la incidencia internacional y la articulación sobre el territorio.