Diseñan un modelo matemático que predice la respuesta biológica a contaminantes medioambientales

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado un modelo matemático que permite predecir la respuesta biológica que se genera en organismos expuestos a mezclas de contaminantes, lo que puede ser una herramienta muy útil en la evaluación de los riesgos medioambientales.

El grupo está liderado por Francisca Fernández Piñas, de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en colaboración con Christian Ritz, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), según informó este jueves el centro educativo madrileño.

La ecotoxicología es la ciencia que estudia el efecto de los compuestos tóxicos sobre los seres vivos y utiliza modelos matemáticos que permiten determinar la toxicidad de los contaminantes liberados al medio ambiente. En los últimos años se ha incrementado el interés por saber lo que ocurre cuando los contaminantes aparecen en mezclas, que es la situación más común en el medio ambiente.

Los biotests de toxicología de última generación están diseñados para detectar las respuestas biológicas a los contaminantes ambientales y responden de forma bifásica al detectarlos, es decir, con una parte de inducción (donde la señal aumenta linealmente a medida que se incrementa la concentración del contaminante) y una segunda parte donde la señal decae. Este tipo de respuesta aparece en la producción de hormonas, en la actividad de disruptores endocrinos o en la expresión de muchos genes de respuesta a estrés ambiental.

El problema de este tipo de curvas es que son más difíciles de analizar y hasta ahora no había existido un marco teórico ni práctico para estudiar el efecto que produce la coexistencia de contaminantes en este tipo de biosensores.

El equipo de Fernández Piñas y Ritz ha desarrollado un modelo matemático que permite ajustar curvas dosis-respuesta bifásicas y establece un marco teórico y práctico para predecir por primera vez la respuesta biológica que se generará en mezclas de contaminantes.

El método desarrollado detecta hasta seis metales pesados presentes en el medio ambiente y potencialmente tóxicos para las microalgas (zinc, cadmio, plata, cobalto, mercurio y cobre).

El estudio abre una nueva vía de investigación: el estudio de los efectos combinados de este tipo de contaminantes en el medio ambiente. “Por primera vez, hemos sido capaces de entender cómo perciben estos organismos el estrés producido por mezclas de metales pesados presentes en su hábitat”, explica Ismael Rodea Palomares, investigador principal del estudio.

(SERVIMEDIA)
03 Mar 2016
MGR/gja