El elefante africano retrocede por sexto año debido a la caza furtiva

MADRID
SERVIMEDIA

El número de elefantes africanos descendió en 2015 por sexto año consecutivo porque los altos niveles de caza furtiva para el comercio ilegal de marfil superaron al crecimiento natural de las poblaciones de estos paquidermos y supone una amenaza para la especie en África central y occidental, aunque se han registrado avances en algunas partes del este del continente, según aseguró este jueves la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites).

Este organismo indicó que, según las cifras recogidas a través de su Programa MIKE (‘Supervisión de la matanza ilegal de elefantes’, en sus siglas en inglés), financiado por la UE y el grupo ACP (Asia, Caribe y Pacífico), la caza furtiva de elefantes africanos comenzó a aumentar de forma casi constante en 2006, con una bajada puntual en 2009, y alcanzó su máximo en 2011.

A partir de entonces, ha ido descendiendo paulatinamente, pero desde 2010 se ha producido un nivel superior de ejemplares cazados respecto las tasas de crecimiento normal de la especie, con lo que, según Cites, los niveles de caza furtiva “siguen siendo inaceptablemente altos en general”. Así pues, es probable que las poblaciones continuaran disminuyendo en 2015.

Un año más, los niveles más preocupantes de caza furtiva se registraron en África central y occidental, en tanto que en el sur del continente se mantuvieron por debajo del umbral de sostenibilidad, aunque se detectó un alza por primera vez en el Parque Nacional Kruger (Sudáfrica), donde las poblaciones no están en retroceso, pero esta situación podría cambiar si continúa la tendencia de 2015. Además, también creció la caza furtiva en Ruaha-Rungwa (Tanzania) y Chewore (Zimbabue).

Por el contrario, en 2015, y por cuarto año consecutivo, hubo una tendencia a la baja en África oriental, donde los nacimientos de elefantes superan a los de la caza furtiva. En esta región se alternaron incrementos de caza furtiva en algunas partes de Tanzania y los niveles más bajos registrados en Kenia.

PAÍSES

El secretario general de Cites, John E. Scanlon, indicó que “las poblaciones de elefantes africanos siguen afrontando una amenaza inmediata para su supervivencia con niveles inaceptablemente altos de caza furtiva por su marfil, especialmente en África central y occidental, donde los altos niveles de caza furtiva son todavía evidentes”.

“Hay algunos signos alentadores, incluso en ciertas partes de África oriental, como Tsavo en Kenia, donde han disminuido las tendencias generales de caza furtiva, lo que muestra es posible con un esfuerzo sostenido y colectivo con un fuerte apoyo político”, apostilló.

Por otro lado, Cites ha identificado 22 países fuertemente implicados en el comercio ilegal de marfil y ha solicitado a 19 de ellos el desarrollo de planes de acción nacionales para afrontar el problema.

De ellos, ocho están catalogados como ‘preocupación principal’ (China, Filipinas, Kenia, Malasia, Tailandia, Tanzania, Uganda y Vietnam), ocho como ‘preocupación secundaria’ (Camerún, Congo, Egipto, Etiopía, Gabón, Mozambique, Nigeria y República Democrática del Congo) y tres como ‘importante para vigilar’ (Angola, Camboya y Laos).

(SERVIMEDIA)
03 Mar 2016
MGR/gja