“La industria de la comunicación ha comercializado con la política y con los políticos. Los ha empleado para captar audiencia. Y los políticos han aprovechado la debilidad mediática para tratar de manipular y controlar a esos medios. Hemos sembrado insustancialidad, por lo que tenemos una cuota de responsabilidad en esa cierta futilidad que reina en la sociedad”, asegurÓ Elsa González durante su intervención en la Universidad Europea Miguel de Cervantes, de Valladolid, en la entrega del Premio al Personaje Público de Castilla y León que mejor Comunica, que este año ha recaído en el explorador Jesús Calleja.

Según Elsa González, “los informadores llevamos años haciendo, fundamentalmente, un periodismo de declaraciones” y ni los políticos profundizan en los problemas de los ciudadanos ni los periodistas, en gran medida, añaden criterio profesional en sus crónicas. “La superficialidad ha ganado posiciones en nuestra sociedad y no solo en la política”, opinó.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) señaló que las empresas periodísticas contratan a aquellos que proporcionan audiencia rápida y que, aunque es lícita la búsqueda de beneficio, no debe hacerse a costa de mercantilizar la información.

“Todo es una gran puesta en escena”, agregó González, para quien la banalización que se ha respirado a lo largo de 15 años en gran parte de la programación de algunas televisiones ha penetrado en la epidermis social.