A partir de esa fecha, el tipo impositivo para dichas bonificaciones pasará del 40% actual al 50% para salarios superiores a 164.000 euros.

Entre las empresas que abonarán antes esos incentivos a sus directivos, para que paguen menos impuestos, se encuentra la cadena de hipermercados Sainsbury, que lo hará 3 meses antes de lo que viene siendo habitual.

Sin embargo, hay otras que ya han actuado de modo similar y algunas están estudiando hacerlo antes de la modificación impositiva, añaden los expertos de Deloitte.

La consultoría subraya que esta práctica tiene importantes riesgos, ya que si no se materializan los beneficios previstos, o el trabajador abandona la empresa, ésta ya le habrá pagado de modo anticipado.