Sánchez, en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Servimedia, denunció que Podemos ha sido el “último en sentarse” en la mesa a negociar con PSOE y “el primero en levantarse”, después de que la formación que lidera Pablo Iglesias decidiese romper negociaciones con los socialistas tras el acuerdo de Gobierno que firmaron con Ciudadanos.

“Yo poco o no nada espero del PP, pero sí mucho de los partidos a mi izquierda, que antes de perpetuar a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno voten sí o se abstengan para la elección de un presidente socialista, de izquierdas, que propicie el cambio”, manifestó el líder socialista.

Sánchez considera que sería “incomprensible” para los votantes de Podemos y de izquierdas que Pablo Iglesias “vote con el PP y Rajoy en contra de un candidato socialista”, ya que, a su juicio, la “línea roja de los partidos de izquierdas está en poner fin al Gobierno de Rajoy” y que “por fin” haya un “gobierno progresista y reformista”, máxime cuando en el Parlamento, “el bloque de izquierdas no es superior al de derechas”.

Insistió en mantener la “mano tendida” a Podemos porque hay “muchísimo terreno en común” con esta formación y, en las políticas acordadas con Ciudadanos, ya hay “mucho terreno avanzado” en políticas sectoriales en beneficio de los españoles, puesto que es un “acuerdo abierto, que no excluye” y en el que hay “muchos elementos y muchas reformas progresistas y reformistas”.

Pero el líder socialista criticó que las “únicas” propuestas que se conocen de Iglesias son su oferta de ser vicepresidente, la ruptura de la cohesión territorial, y un aumento del gasto púbico “imposible”. Insistió en que se puede poner “sobre la mesa” y encontrar “muchísimo” en el acuerdo pero no si las propuestas pasan por la ruptura de España, el “control” de jueces y fiscales “o plantear un gasto explosivo de la inversión pública que haría romper con el principio de estabilidad presupuestaria”.

‘DE FACTO’

El secretario general del PSOE defendió que en el acuerdo, pese a que no aparece textualmente, se apuesta por derogar “de facto” tanto la reforma laboral como la ley de seguridad ciudadana, conocida popularmente como ‘Ley Mordaza’. Defiende que no se puede "plantear un limbo jurídico" y que no pueden "coger el típex o la goma y borrar del BOE toda una ley".

Señaló que con las medidas que incorporan en estos campos, “se podrá decir de cualquier otra forma, pero es una derogación de facto” porque suprimen los aspectos que consideran lesivos para los ciudadanos de las dos medidas aprobadas por el PP en esta pasada legislatura.

En concreto, sobre la polémica sobre el coste del despido, aseguró que su “compromiso no es rebajar el coste del despido” si bien recordó que mantienen el actual porque consideran que es una cuestión que debe abordarse dentro de la negociación colectiva.

Defendió que como candidato a la Presidencia tiene que explicar cómo va a derogar la reforma laboral del PP, y que eso pasa por recuperar la negociación colectiva y la ultraactividad de los convenios, y especialmente la tutela judicial efectiva y la causalidad del despido.

SALIDA AL ATASCO

A una semana de que empiece el debate de investidura, el líder del PSOE reconoció que está “bien” porque es como hay que estar “cuando uno hace lo que debe, y lo hace convencido y sin haber mentido, siendo coherente desde el principios". "Luego podrá salir o no, podré fracasar o ganar esa votación, pero lo que ayer logramos es decirles a los españoles que hemos entendido el mensaje, que hemos acordado, cedido para que los españoles ganen, y ofrecido una salida al atasco político”, concluyó.