Esta es una de las medidas del denominado pacto sanitario sancionado por ambas formaciones, que incluye también el restablecimiento de la universalidad de la cobertura del Sistema Nacional de Salud.

Asimismo, indica que "se incorporarán sistemas eficaces de gestión para el cobro a los países respectivos de los servicios sanitarios prestados a los nacionales de países miembros de la OCDE conforme a lo que dispongan los Tratados internacionales".

Ambos partidos también han acordado "reforzar la gestión pública del sistema", "sin perjuicio de que el sector privado pueda desarrollar un papel complementario, sometido a criterios de complementariedad, transparencia, exigencias estrictas de garantías de calidad y control".

Asimismo, instan a reforzar el papel del Consejo Interterritorial de Salud, "para lograr una eficaz codecisión y una mayor coordinación con las comunidades autónomas".

Abogan también por icrementar la compra centralizada de medicamentos y productos sanitarios "en todos aquellos casos en los que las CCAA de forma voluntaria consideren que pueden mantener un ahorro significativo por agregar sus necesidades de compra con otras administraciones".