Blanco Garrido, hermana del concejal de Ermua al que la banda terrorista ETA secuestró y asesinó en julio de 1997, hizo estas declaraciones a su llegada a la sede nacional del PP, donde esta mañana se celebra a puerta cerrada una reunión del Comité Ejecutivo para aprobar la creación de una gestora en Madrid tras la dimisión de Esperanza Aguirre por los casos de corrupción.

La dirigente popular manifestó su coincidencia con el presidente del PP de Vizcaya, Antón Damborenea, que el sábado dijo estar "hasta los cojones" de los numerosos casos de corrupción que salpican a su partido.

"Este partido es un partido que ha trabajado siempre por defender de intereses de todos y cada uno de los ciudadanos, y más en el País Vasco, cuando ha habido muchos compañeros, como ha sido el caso de mi hermano, que se han dejado la vida por defender estas siglas mientras otros desde los sillones se lo llevan calentito", dijo.

Marimar Blanco aseguró que la respuesta del PP a todos los escándalos de corrupción debe ser "confiar en la Justicia", por lo que deseó que los tribunales puedan llegar a detener a todas las personas que se han aprovechado de sus cargos políticos para enriquecerse.