El terremoto de Alborán era previsible porque aún hay réplicas del de enero
- En este tiempo se han producido cerca de 1.500 seísmos, la mayoría a casi 100 kilómetros de Melilla
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El seísmo registrado esta madrugada en el sur del Mar de Alborán, de magnitud 5.1 en la escala de Richter y que se ha sentido en Melilla, Almería, Málaga, Granada y Jaén, forma parte de una serie sísmica iniciada a finales del pasado enero, cuando un terremoto de magnitud 6.3 se notó con claridad en Melilla y provocara daños en numerosos edificios por un valor preliminar de 11,9 millones de euros y 26 personas tuvieran que ser atendidas por heridas leves y crisis de ansiedad.
El terremoto de hoy ocurrió a las 3.46 horas y su intensidad llegó a Melilla; Alhaurín el Grande, Benalmádena, Cártama, Estepona, Fuengirola, Málaga, Marbella, Mijas, Nerja, Rincón de la Victoria, Torre del Mar, Torremolinos, Torrox y Vélez-Málaga (Málaga); Adra, Almería y Roquetas de Mar (Almería); Almuñecar, Granada y Motril (Granada), y Jaén, según el Instituto Geográfico Nacional.
El director de la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Emilio Carreño, señaló, en declaraciones a Servimedia, que el terremoto de esta madrugada “era de esperar porque la serie todavía no ha terminado” desde que comenzara hace cerca de un mes, periodo en el que se han producido en torno a 1.500 réplicas después del terremoto de magnitud 6.3 del 25 de enero.
“Esperábamos que fueran mucho más bajas, pero lo cierto es que han continuado réplicas de magnitudes relativamente elevadas, lo que revela que la actividad no había acabado. Hay en esa zona, que va desde El Egido (Almería) hasta Alhucemas (Marruecos), un conjunto de fallas muy próximas unas a otras y posiblemente algunos pequeños terremotos están acelerando procesos en otras fallas próximas”, explicó.
Carreño consideró “previsible” que continúen las réplicas al temblor de este lunes, e incluso “terremotos que no son réplicas, que proceden de otras fallas próximas y que son también sentidas por la población, aunque, afortunadamente, la zona donde se están produciendo está relativamente lejos de Melilla, a casi 100 kilómetros”.
Subrayó que desde 2004 no se registraba una serie con tanta intensidad sísmica como la actual en el Mar de Alborán. “Si pintáramos en un mapa todos los terremotos de los que hemos tenido constancia en toda nuestra historia, vemos que ahí hay una franja que quizá sea la zona con más actividad de nuestro entorno. Hace tiempo que no se producían tantos seguidos, pero en 2004 tuvimos una serie y otra en 1994”, añadió.
TRANQUILIDAD PARA LA POBLACIÓN
No obstante, Carreño indicó que los terremotos en ese lugar “son muy superficiales, apenas tienen profundidad”, con lo que envió un mensaje de tranquilidad a la población de Melilla porque los epicentros están a un mínimo de 80 kilómetros de la ciudad autónoma.
“No son terremotos para producir grandes daños. Puede haber pequeñas grietas, pequeños desprendimientos de elementos no estructurales y se pueden caer objetos. Evidentemente, cualquier terremoto nos asusta y nos preocupa, pero hay que tranquilizar a la población en el sentido de que los epicentros están lejos y no cabe esperar grandes daños”, apostilló.
Además, Carreño comentó que la serie sísmica actual en Alborán podría durar “casi un año si fuera disminuyendo poco a poco la magnitud de estos terremotos, ya que lo normal es que llegue un momento en que no haya tanta energía para liberar y tiendan a ser más pequeñitos”.
(SERVIMEDIA)
22 Feb 2016
MGR/caa