Coimbra explicó que esta medida no supone subir los precios, sino “ajustar las tarifas”, es decir, modificarlas para cubrir las demandas de los usuarios, que en su mayoría reclaman una mayor capacidad para navegar por Internet.

“Es muy poco probable que las tarifas actuales se mantengan mucho tiempo porque las necesidades de los usuarios cambian muy rápido”, defendió el responsable de la operadora en España.

No obstante, insistió en que no es una subida de precios. “Tocamos los precios porque modificamos las tarifas, es ajustar la oferta a las necesidades de los clientes, que cambian muy rápidamente y piden más datos”, explicó Coimbra, quien agregó que “habrá que ajustarlas y el precio se deberá ajustar también a la oferta”.

En este sentido, defendió que “siempre” que la operadora ha modificado sus precios lo ha hecho “de forma equilibrada” y subrayó que el precio unitario que los clientes pagan por cada mega de acceso a Internet “sigue bajando”.