HRW denuncia el aumento de niños soldado entre los talibanes para combatir en Afganistán
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Las fuerzas talibanes continúan reclutando a niños soldado para combatir en Afganistán y han añadido a decenas de menores a sus filas desde mediados del año pasado, lo que viola el derecho internacional humanitario, según denunció este miércoles Human Rights Watch (HRW).
Una nueva investigación de HRW muestra que los talibanes han estado entrenando y utilizando a menores en los últimos meses para diversas operaciones militares, entre ellas la producción y la colocación de artefactos explosivos improvisados.
Además, la milicia fundamentalista ha utilizado cada vez más madrasas (escuelas religiosas islámicas) en la provincia de Kunduz (noreste de Afganistán) para proporcionar entrenamiento militar a niños de entre 13 y 17 años, muchos de ellos empleados en combates.
“La aparente estrategia de los talibanes de incrementar el número de niños en la batalla es tan cínica y cruel como ilegal”, dijo Patricia Gossman, investigadora de HRW en Afganistán, quien añadió que “los niños afganos deberían estar en la escuela y en casa con sus padres, no explotados como carne de cañón para la insurgencia talibán”.
HRW entrevistó a familiares de 13 niños reclutados como soldados talibanes en el último año y verificó sus afirmaciones con activistas de la sociedad civil, analistas políticos y la ONU.
Esta organización de derechos humanos subrayó que, pese a que los talibanes afirman que sólo se alistan combatientes que han logrado “madurez física y mental” y no utilizan “chicos sin barbas” en las operaciones militares, algunos de los niños reclutados en las madrasas de las provincias de Badajshán, Kunduz y Tajar (en el noreste de Afganistán) tenían como mucho 13 años. Los casos que afectan a menores de 15 años son crímenes de guerra, según HRW.
Residentes y analistas políticos de Kunduz trasladaron a Human Rights Watch que el aumento del reclutamiento y de la utilización de niños soldado coincidió con la gran ofensiva iniciada por los talibanes el pasado mes de abril en el norte de Afganistán, si bien apuntaron que el entrenamiento militar en las madrasas comenzó al menos en 2012, pero no se intensificó hasta los últimos meses, a medida que la milicia fue ganando influencia en la provincia.
ADOCTRINAMIENTO TEMPRANO
HRW destacó que los talibanes reclutan y entrenan a los niños en etapas específicas según la edad. Así, el adoctrinamiento comienza con niños de sólo seis años, quienes continúan estudiando temas religiosos con maestros talibanes hasta que cumplen los 13. Según familiares de los menores reclutados como soldados, a partir de ese momento los niños adquieren habilidades militares al haber sido educados en le uso de armas de fuego y la producción y el despliegue de artefactos explosivos improvisados.
“El creciente uso de los talibanes de niños como soldados se suma a los horrores del largo conflicto de Afganistán, tanto para los niños como para sus familias", dijo Gossman, quien comentó que esta milicia debe parar inmediatamente el reclutamiento de niños y liberar a todos los menores que tenga en sus filas, incluso a quienes afirman haberse alistado voluntariamente.
HRW señaló que los talibanes han reclutado y utilizado niños como combatientes desde la década de 1990, pero los residentes en Kunduz cuyos hijos han sido alistados creen que esto se intensificó en 2015 gracias al éxito de algunas operaciones militares, lo que ha permitido ampliar la formación militar en las madrasas de las zonas nuevas bajo el control talibán. Así, más de 100 niños pudieron ser reclutados el año pasado sólo en el distrito de Chahardara.
Por otro lado, los familiares de los niños soldado en Kunduz recalcaron a HRW que los pequeños pueden no ser reclutados por la fuerza, pero debido a que el adoctrinamiento comienza en edades muy tempranas, los menores suelen estar comprometidos con la yihad y no es fácil que vuelvan a la familia cuando los padres intentan recuperarlos.
Además, las madrasas talibanes atraen a muchas familias pobres porque los talibanes cubren sus gastos y proporcionan alimentos y ropa a los niños, e incluso, en algunos casos, ofrecen dinero en efectivo a las familias para envitar a sus hijos a estas escuelas.
Human Rights Watch indicó que el derecho internacional humanitario prohíbe el reclutamiento y el uso de niños menores de 15 años para conflictos, lo que está considerado como crimen de guerra, según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, ratificado por Afganistán en 2003.
Además, el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados, que Afganistán ratificó también en 2003, establece que los grupos armados no estatales no pueden bajo ninguna circunstancia reclutar personas menores de 18 años o utilizarlas en las hostilidades.
(SERVIMEDIA)
17 Feb 2016
MGR/caa