González respondía así a las preguntas de algunos accionistas que le recriminaban su gestión al frente de la entidad financiera.

"En ningún momento de la crisis BBVA ha estado en peligro" y no "hemos tenido que hacer nada extraño y creo que eso tiene un precio", sentenció González.

El presidente de la entidad tuvo que hacer frente también a las críticas de algunos accionistas que consideraban demasiado elevada la retribución del Consejo de Administración.

"Nos pagan también por tomar decisiones difíciles", aseveró González, quien defendió que a veces es preciso tomar decisiones "drásticas" para no arruinar al banco.

"Todos en este banco, empezando por mí, tenemos que estar orgullosos de lo que estamos ganando, cada uno en su nivel de responsabilidad", sentenció el presidente de la entidad.

González prosiguió diciendo que, dada la situación económica, "poder llegar a final de mes y tener la seguridad de que tu banco va a pagar la nómina" es algo de lo que "nos tenemos que congratular".

"Trabajar en este banco es un absoluto orgullo con la que está cayendo ahí fuera. Con los 4 millones y pico de parados que hay en este país el poder trabajar en este banco es un orgullo", insistió el presidente de BBVA.