Así se desprende del primer Observatorio de la Crisis en los Barrios, un "dispositivo de escucha" puesto en marcha por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), ante su preocupación por el deterioro de las condiciones de vida de la ciudadanía como consecuencia de la recesión económica, cuyos resultados fueron difundidos hoy.

Durante el año 2009, profesionales de la Fravm, que agrupa a 265 asociaciones vecinales de región, recopilaron datos entre febrero y junio de ese año de cerca de una veintena de las zonas más desfavorecidas de la capital que han servido para elaborar el informe sobre el impacto de la crisis en estos barrios.

De él se desprende que en distritos como Villaverde, Carabanchel, Latina, Usera, Tetuán o Puente de Vallecas, el aumento del desempleo y del número de personas que se encuentran en riesgo de exclusión social no está siendo acompañado de un refuerzo de los dispositivos sociales dependientes de las administraciones, muchos de ellos saturados.

Según la Fravm, a menudo sucede lo contrario, ya que el Ayuntamiento o la Comunidad han cerrado o reducido al mínimo servicios que sirven para atenuar desigualdades entre la población. Así, en 2009 el Ejecutivo de Aguirre cerró siete centros de atención social a inmigrantes, y el Consistorio clausuró el Servicio de Mediación Social Intercultural, con lo que muchos inmigrantes se han quedado sin su referente inmediato y directo en servicios sociales.

En Villaverde y Lucero (Latina), por ejemplo, ha habido recortes y retrasos importantes en los servicios de teleasistencia y asistencia domiciliaria a mayores. Además, el informe señala que la Comunidad clausuró, también en Villaverde, el único ciclo nocturno de enseñanza secundaria del distrito, y que el abandono de equipamientos deportivos y zonas verdes es más que notable en lugares como Pan Bendito (Carabanchel), Lucero o San Cristóbal de los Ángeles y San Andrés (Villaverde).

Todos los observadores han constatado un aumento de las personas que acuden a servicios de inserción sociolaboral y de los parados de larga duración. Para hacer frente a esta problemática, se han constituido en algunos lugares Asambleas de Parados.

HACINADOS EN VIVIENDAS

En el plano de la vivienda, el informe señala un incremento del hacinamiento en hogares de barrios con fuerte presencia de inmigrantes, como Bellas Vistas-Tetuán o San Fermín-Usera; así como de los desahucios por deudas hipotecarias.

Estos hechos, así como el impago de las cargas de la comunidad de vecinos por falta de recursos económicos, está generando, según la Fravm, no sólo carencias en el mantenimiento de bloques de viviendas, sino también tensiones en el seno del vecindario.

El informe señala que a esta situación se suma que muchas

organizaciones sin ánimo de lucro que hacen labores de integración social han visto reducidas o eliminadas las ayudas económicas que percibían de las administraciones, como el Secretariado Gitano, la asociación Puerta Abierta o el Albergue San Fermín, mientras que se conceden importantes ayudas a entidades sin ningún arraigo territorial ni experiencia en intervención social.

La Fravm hace una larga batería de propuestas para afrontar los efectos de la crisis, que van desde la ampliación de la cobertura de la Renta Mínima de Inserción a la promoción de proyectos de economía social, cooperativismo y autoempleo, pasando por la impulsión de las escuelas taller, la implantación de, al menos, un centro de servicios sociales en cada demarcación o "la aprobación de una ley de barrios que comprometa a las administraciones a buscar el equilibrio territorial".