Durante su participación en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, presentado por el presidente de su formación, Albert Rivera, Aguado aseguró que el último episodio de la trama ‘Púnica’ con el registro de un despacho del PP de Madrid en la sede nacional del partido es “un ejemplo más” de lo que ha pasado durante años en la región y de como ese partido “supura” corrupción.

“Me da pena pero no me extraña”, dijo Aguado, que redujo ese episodio a “uno más” y que dejó claro que lo conocido ahora es “el antes de que Ciudadanos” llegara a la Asamblea de Madrid y comenzara su “vigilancia de las instituciones. Lo que está saliendo ahora a la luz, explicó, son “los restos” de una época en la que “ha reinado la impunidad, la corrupción ha campado a sus anchas”.

Insistió en que ha sido Ciudadanos quien ha forzado la creación de la comisión parlamentaria en la que comparecerá la presidenta regional del partido, Esperanza Aguirre, para “dar explicaciones” de todo lo que ha ido saliendo a la luz y que ha dejado “perpleja” a la Guardia Civil.

Sobre el papel de Mariano Rajoy como presidente del PP, Aguado aseguro que quien no ha sabido limpiar su casa “es complicado que lidere que regeneración democrática” que reclaman los españoles. Más allá de sus declaraciones, denunció, la realidad es que cuando se pregunta “nadie sabe nada”, que se han reducido los plazos de instrucción judicial de los casos de corrupción y que se ha “blindado” a Rita Barberá en el Senado frente a la ‘Operación Taula’.

Aguado reiteró que Ciudadanos está “encabezando” la regeneración democrática en Madrid “poniendo condiciones” al Gobierno de Cristina Cifuentes, entre ellas una auditoría a la gestión de Aguirre y de Ignacio González que será “un antes y un después” en la Comunidad.

Esa auditoría, que será transversal en varias consejerías y en entidades sobre las que pesan “fundadas sospechas” de corrupción, servirá para “entender cómo se ha gestionado” y aprobar medidas que mejoren esa gestión.

NEGOCIAR "SIN PEDIR CARGOS"

Aguado defendió que Ciudadanos está jugando un papel “determinante” en la política española al negociar reformas “sin pedir cargos” aunque, por ejemplo en Madrid “nos ofrecieron todas” las consejerías “o cualquiera” a cambio del apoyo. Su apuesta es porque sean los ciudadanos los que escriban su propia historia “desde la moderación, la sensatez y el sentido común”.

Preguntado expresamente por la polémica en torno al callejero de Madrid, criticó la “improvisación” del Ayuntamiento y el hecho de que se hable de “una placa sí o una placa no” cuando hay problemas reales relacionados con la seguridad, la limpieza o la “espantada de determinados inversores”. En ese ámbito, se mostró partidario de cumplir la ley “sin sectarismo” y sin “revanchismo” y denunció que los contratos se sigan haciendo como se hacían “en la vieja política”, troceando el importe para darlos “al amigo de turno”.

Criticó también a la presidenta regional, Cristina Cifuentes, por anunciar de forma “grandilocuente” planes, por ejemplo contra la violencia de género”, que no están dotados presupuestariamente ni sustentados en documentos que comprometan un calendario o una hoja de ruta.

Sobre Telemadrid, aseguró que el objetivo es dar “una oportunidad” a la cadena despolitizándola y evitando que alguien pueda “descolgar el teléfono y pedir el cese de tertulianos o de periodistas” para que vuelva a ser un referente de la audiencia y un “motivo de orgullo” para los madrileños.

Gracias a Ciudadanos, dijo Rivera al presentar a Aguado, hay “un antes y un después” en la política y en las instituciones, también en la Comunidad de Madrid, donde por ejemplo “nadie duda de que si hay un imputado dura menos de 24 horas” en su cargo público.