Según la asociación de jueces, "en el presente caso no se detecta que nos encontremos ante una actuación de justificación del terrorismo". En este sentido, señala que en la actuación de los titiriteros "tampoco se puede apreciar que estemos ante un caso de incitación al odio", ya que es "una obra teatral que no promueve la violencia" sino que "se limita a plantear un relato crítico de carácter simbólico contra determinadas instituciones".

Para JpD, "no es propio de una sociedad democrática perseguir penalmente la sátira, la crítica, la denuncia o la irreverencia, por molestas que puedan resultar". Además, cree que "la prisión provisional debe tener carácter excepcional", con las únicas salvedades en "supuestos de riesgo de fuga, posible destrucción de pruebas o peligro de reiteración delictiva".

No obstante, la asociación puso el acento en que "resulta llamativo el cambio de criterio de la Fiscalía en tan corto espacio de tiempo", en referencia a que ahora se considere que en los acusados "no existe riesgo de fuga, en contraste con la posición radicalmente contraria sostenida muy poco antes".

JpD muestra "inquietud" a propósito del "carácter crecientemente indeterminado de los delitos vinculados a la justificación del terrorismo" y añade que este carácter "indeterminado" provoca "inseguridad jurídica" y "posibilita todo tipo de interpretaciones que pueden ser lesivas para la libertad de expresión".