Según informó hoy la Policía, los agentes detuvieron a un hombre de 35 años como presunto autor de una violación cometida en enero de 2013 en la playa de Retamar, en Almería.

Los investigadores llegaron hasta él gracias a la huella genética tomada en la víctima cuando se produjeron los hechos, que fue cotejada con una muestra de ADN tomada recientemente al arrestado después de que cometiera otro delito.

El 24 de enero de 2013 una mujer de 45 años caminaba por el paseo marítimo de Retamar, en una zona no urbanizada pegada a la playa, cuando un individuo muy alto se dirigió hacia ella, la agarró por los brazos y la empujó hasta unos arbustos, donde la agredió sexualmente. Posteriormente abandonó el lugar en un vehículo antiguo de color blanco, que conserva actualmente.

Las muestras biológicas tomadas no coincidieron con ninguna de las registradas en ese momento en las bases de datos policiales. Por tanto, se inició una investigación para determinar la identidad del autor partiendo del testimonio de la víctima, pero sin resultado.

IDENTIFICACIÓN DEL VEHÍCULO

La reciente incorporación de un nuevo perfil genético a la base de datos, coincidente con el del agresor sexual, permitió localizar y detener al presunto autor de la violación. Tras el arresto, la víctima identificó el vehículo del agresor, corroborando que era el mismo que utilizó el día de la agresión.

Según la Policía, la huella genética se ha convertido en una herramienta fundamental en la investigación policial. Su análisis permite establecer la conexión entre distintos delitos, relacionar a un sospechoso con la escena del crimen o contribuir a demostrar su inocencia.

La investigación y el arresto los realizaron agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Almería en colaboración con la Brigada Provincial de Policía Científica.