MSF contradice a la OMS y afirma que los antibióticos tienen un impacto mínimo en niños desnutridos
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El uso rutinario de antibióticos en el tratamiento de la desnutrición aguda severa tiene un impacto mínimo en la probabilidad de recuperación de los niños, pese a estar recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según un estudio realizado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y su centro de investigación Epicentre en más de 2.000 menores, y publicado en ‘The New England Journal of Medicine’.
El estudio, hecho público este jueves y llevado a cabo en Madarounfa (Níger) entre octubre de 2012 y noviembre de 2013, fue un ensayo doble ciego controlado con placebo en 2.399 niños con desnutrición aguda severa sin complicaciones médicas que requirieran hospitalización.
Durante el ensayo, Epicentre administró de forma aleatoria antibióticos (amoxicilina) o placebo durante siete días a niños con edades comprendidas entre los 6 y 59 meses que sufrían desnutrición grave aguda sin complicaciones. El 65,9% de los menores que recibieron amoxicilina y el 62,7% de quienes ingirieron placebo se recuperaron de la desnutrición.
“No existe una diferencia reveladora en la probabilidad de recuperación nutricional con amoxicilina o con placebo”, explicó Myrto Schaefer, directora médica adjunta de MSF, quien añadió que “esta conclusión cuestiona la opinión predominante según la cual la terapia antibiótica rutinaria es siempre necesaria o beneficiosa para tratar la desnutrición”.
La desnutrición aguda severa es la forma más peligrosa de desnutrición. En 1999, cuando todos los niños en esta situación eran sistemáticamente hospitalizados para recibir tratamiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el uso rutinario con antibióticos de amplio espectro para su tratamiento.
En los últimos años, la OMS y Naciones Unidas han respaldado un modelo comunitario para el tratamiento de la desnutrición, en el cual todos los niños con desnutrición severa aguda sin complicaciones son tratados en casa con alimentos terapéuticos preparados y en el que se sigue recomendando el uso general de antibióticos.
RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS
Sin embargo, el estudio de MSF y Epicentre indica que existe muy poca evidencia para apoyar el uso continuado de antibióticos para la desnutrición aguda severa sin complicaciones en niños tratados en el ámbito comunitario.
Sólo un ensayo aleatorio anterior había analizado el uso de antibióticos en el tratamiento de la desnutrición aguda severa en las comunidades. Este estudio, realizado en Malaui en 2013, aconsejó el uso de antibióticos, pero los niños que intervinieron eran considerados de alto riesgo, ya que había una alta carga de menores con VIH y un tipo de desnutrición conocida como ‘kwashiorkor’, lo que dificulta la extrapolación de los resultados a una población más general.
MSF señaló que numerosos factores, entre ellos su consumo imprudente, pueden generar la aparición de resistencias a los antibióticos y dar lugar a infecciones especialmente difíciles y caras de tratar. En el estudio realizado en Níger, el empleo rutinario de antibióticos en el tratamiento de la desnutrición aguda severa supone el 15% del uso total de antibióticos en niños menores de cinco años.
“Teniendo en cuenta el coste y las consecuencias en términos de salud pública de la emergente resistencia a los antibióticos asociada al uso rutinario de antibióticos, las prácticas actuales en el tratamiento de la desnutrición deben ser cuestionadas y estudiadas más a fondo”, afirmó Rebecca Grais, directora de Investigación en Epicentre.
Grais subrayó que el estudio muestra que, en ciertos casos, se puede excluir el tratamiento estandarizado con antibióticos, sin comprometer la recuperación del niño. “De hecho, en lugares con una infraestructura médica adecuada, las autoridades del sistema público de salud pueden considerar eliminar el uso rutinario de antibióticos en el tratamiento de la desnutrición”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
04 Feb 2016
MGR