Ilkka Hanski, Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ecología

- Por su trabajo para determinar el umbral crítico del hábitat por el que una especie se extingue

MADRID
SERVIMEDIA

El ecólogo finlandés Ilkka Hanski fue galardonado este martes con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ecología y Biología de la Conservación, por su trabajo para determinar cómo afecta a la supervivencia de las especies el problema de la fragmentación del hábitat debido a la acción del ser humano.

El trabajo de Hanski, catedrático de Zoología de la Universidad de Helsinki, se centra en el estudio de las metapoblaciones, un concepto acuñado a finales de los años 70, pero que el premiado desarrolla abriendo un campo nuevo en la ecología: la biología de metapoblaciones, rama que analiza la persistencia de especies que se distribuyen en fragmentos de hábitat distintos cuyas poblaciones se mantienen conectadas por procesos de colonización.

La cuestión clave que Hanski ha abordado es determinar cuál es el número, tamaño y conectividad entre poblaciones que es preciso preservar para mantener a una especie ante una degradación y pérdida de su hábitat.

Tres décadas de trabajos teóricos de Hanski, apoyados en “exquisitos trabajos de campo de larga duración”, según señala el acta del jurado, permiten hoy predecir la persistencia de una metapoblación en función de sus tasas de colonización y extinción, por un lado, y la distribución y tamaños de los fragmentos de hábitat por otro.

Hanski, que dirige el Centro de Investigación en Metapoblaciones de la Universidad de Helsinki desde 2012, ha desarrollado modelos matemáticos extrapolables que permiten predecir la viabilidad de poblaciones de numerosas especies y hábitats.

“El impacto de la obra del profesor Hanski crece a medida que los hábitats se fragmentan más y más por influencias antropogénicas”, afirma el acta del jurado. En 1999 publicó la obra de referencia en la disciplina cuya creación lideró: ‘Metapopulation Ecology’.

El jurado destaca que lo extraordinario de Hanski es que conjuga como pocos ecólogos la aportación teórica, los trabajos experimentales de campo y el impacto directo en las actuaciones en conservación de la biodiversidad.

ONCOLOGÍA Y EPIDEMIOLOGÍA

Su trabajo tiene aplicaciones para optimizar el diseño de áreas protegidas y para definir estrategias de conservación ante situaciones de pérdida y fragmentación de hábitats como la deforestación, la urbanización o el cambio climático.

Hanski destacó, tras recibir por teléfono la noticia del premio, el valor en sí mismo de conocer el comportamiento de las metapoblaciones: “En la naturaleza, muchos hábitats no son homogéneos, sino que están parcelados, fragmentados, y en esas situaciones las especies se distribuyen en metapoblaciones. Por eso, si se quiere entender la dinámica natural de las especies, es importante entender las redes de metapoblaciones”.

También recordó la importancia de este conocimiento para la conservación: “La acción humana aumenta el grado de fragmentación y, por tanto, es importante entender cuáles son las consecuencias. La teoría de metapoblaciones ayuda a diseñar estrategias para aumentar la supervivencia de la población. Una aplicación típica sería el diseño óptimo de una reserva, decidir cómo debe ser para que, en función del uso que se le vaya a dar, reducir en lo posible el impacto sobre las especies”, dice.

Los modelos matemáticos de la biología de metapoblaciones permiten cuantificar cuál es el grado máximo de fragmentación en el hábitat que tolera una determinada especie, es decir, determinan el umbral crítico más allá del cual la fragmentación resulta fatal y la especie se extingue.

Hanski empezó a interesarse por la distribución de las poblaciones a finales de los años 70, siendo estudiante de doctorado en la Universidad de Oxford (Reino Unido). Se fijó entonces en los escarabajos peloteros, y en cómo las distintas especies se agrupaban en los excrementos del ganado. Empezó a usar modelos matemáticos que describieran el comportamiento de cada especie y ayudaran a descifrar las variables que intervenían en su éxito o fracaso.

La biología de metapoblaciones se aplica hoy a numerosas especies, y sus principios conceptuales se han difundido tanto que también son útiles en otras disciplinas. “El concepto de metapoblación ha sido incorporado a muchas áreas diferentes de investigación”, dijo Hanski. Son los casos de la oncología, para estudiar el comportamiento de las poblaciones de células de un tumor, y de la epidemiología, donde el conocimiento sobre el tamaño crítico de una red de metapoblaciones puede ser útil para combatir una epidemia.

(SERVIMEDIA)
02 Feb 2016
MGR/caa