Los fuertes vientos del pasado 30 de agosto, que superaron los 100 kilómetros por hora, arrancaron o tiraron 509 árboles, que fueron irecuperables, troncharon innumerables ramas y dañaron setos, infraestructuras y mobiliario de jardín. La tormenta arrancó plátanos, cipreses, tilos, pinos, chopos, fresnos, nogales y cafeteros de Kentucky. En setos y bosquetes se han podado 2.750 unidades y talado un total de 373. El coste de estos trabajos ha supuesto un importe de 725.561,98 euros.

La biomasa generada por los residuos ha ascendido a 9.750 metros cúbicos y las plantaciones realizadas superan las 1.000 unidades entre árboles, arbustos y setos, incluyendo ejemplares de gran calibre y unidades de alineación. No obstante, dada la estación del año, estos trabajos de reposición todavía continúan efectuándose, informa Patrimonio.

El cierre de los jardines aseguró que no se produjeran daños en personas, ni situaciones de riesgo, y tuvo que alargarse en el tiempo para acometer con urgencia una revisión general y realizar las labores de retirada, poda, destoconados y limpieza.

Los jardines dañados en el Real Sitio se han ido abriendo a la visita pública de manera progresiva en los últimos meses. De esta manera, el Jardín de Isla lo hizo el 10 de octubre; la casa del Labrador el 24 de octubre; el primer departamento del Jardín del Príncipe, que posibilitaba la entrada al Museo de Falúas Reales, el 31 del mismo mes; y finalmente el resto del Jardín del Príncipe se abrirá el próximo sábado 30 de enero.